17/10/08

DUHALDE Y LA INTERNA PERONISTA


La interna peronista está a punto de ebullición, tal cual lo demuestran los últimos hechos acaecidos en la provincia de Buenos Aires, con renuncia de funcionarios incluidos. Por qué Duhalde es la cara oculta del manejo opositor a Kirchner dentro del PJ y las movidas del Justicialismo opositor para desplazar al patagónico del poder hegemónico que detenta

Como personaje enigmático que se ha mantenido en los últimos tiempos, queriendo dar la imagen de un líder que se ha retirado de la política, Eduardo Duhalde se ha encargado de llevar adelante una vida fuera de las discusiones partidarias del PJ, y si bien todas sus respuestas en torno a candidaturas hacia su persona, siempre van a estar orientadas sobre su “no participación” en actos electorales, los tentáculos que salen de su cuerpo político ya comienzan a vislumbrarse.

Con la estructura madre a cuestas que se camufla bajo la sigla del Movimiento Productivo Argentino (MPA), el caudillo de Lomas de Zamora arma un tejido que se proyecta en primera instancia en la ayuda que le dará al empresario Francisco De Narváez para que revalide su cargo de diputado nacional en las elecciones legislativas del año próximo. Es permanente el acompañamiento de los allegados a Duhalde a De Narváez por todo el interior de la provincia de Buenos Aires, a través de la organización de la estructura "productiva", con hombres como Carlos “Tato” Brown, Jorge Sarghini, Hugo Toledo, Gerónimo “Momo” Venegas, entre otros, que quieren ser la instancia peronista que se oponga a Néstor Kirchner.

Por su parte, otro de los alfiles del bonaerense, el diputado Juan José Álvarez, que coordinó la campaña de Hilda “Chiche” Chiche Duhalde en la pasada elección a senador nacional, se pasó de las huestes de De Narváez a conducir el “PROyecto” peronista en el machismo bonaerense. Esta decisión, no cayó bien en algunos dirigentes que se apersonaron desde el inicio en el proyecto del actual jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y que aseguran que se viene a romper con todo lo que se venía trabajando desde hace años, para estar subordinados a un duhaldistas que hasta ahora no ha mostrado una autocrítica por su pasado político.

El armado de Eduardo Duhalde tiene como fin el vaciamiento total de poder hacia la figura del actual titular del PJ, el ex presidente Néstor Kirchner. Esta actitud tomada por el lomense viene como respuesta a la palabra empeñada cuando éste lo fue a buscar al patagónico para que sea candidato a presidente, allá por principios del 2003. El compromiso tácito que habrían asumido los dos en privado era que Kirchner se quedaba durante dos mandatos y después se iba a la casa; como esto no se cumplió, se empezó a resolver este dilema como se solucionan las cosas históricamente en el peronismo, es decir, con una etapa de discusión interna mortal, que no se hará precisamente a los golpes o con violencia, sino con armados casi fantasmas que tienen efectos peores que una batalla campal entre hinchas de fútbol.

Incluso, en los últimos días, aliados históricos del bonaerense, como el ex diputado nacional Daniel “Chicho” Basile, aseguraron que si Néstor Kirchner llega a bajar al terreno electoral en la provincia de Buenos Aires, esto sería la gota que rebasaría el vaso, por lo que el mismo Duhalde podría salir a pelearle directamente al patagónico una candidatura a diputado nacional. Esto hace que en el círculo íntimo del matrimonio presidencial muchos se pongan con los pelos de punta, ya que saben de la capacidad política que tiene Duhalde para armar frentes electorales, lo que podría llegar a ocasionarle más de un dolor de cabeza en la principal provincia del país.

Esta pelea entre los dos pesos pesados del peronismo nacional, o sea, entre Duhalde y Kirchner, ya ha dejado bajas en el camino. Esta semana pudo conocerse la decisión de dos funcionarios bonaerenses a sus cargos en el gobierno de Daniel Scioli, un aliado estratégico del kirchnerismo y que deja en claro que esta batalla se está dando en todos los sectores. Los funcionarios renunciantes fueron el ex Secretario de Promoción para las Inversiones, Exportaciones y Cooperación Internacional bonaerense, Alfredo Atanasof, y el Subsecretario de Asuntos Agrarios, Fernando Vilella. El primero pasará a formar parte del equipo de campaña de De Narváez, mientras q ue el segundo seguiría en una consultoría externa aliado al gobierno de Scioli.

A todo esto hay que agregarle la fuerte disputa interna dentro del propio bloque de diputados del Frente para la Victoria bonaerense, sobre la asunción o no que debería haber tenido como legislador provincial Ramón Ayala, en reemplazo de Ernesto Onchalo, que fuera designado recientemente por Scioli como interventor en el Hospital de la ciudad de San Nicolás. Ayala, un hombre muy ligado al líder de Uatre (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores) y referente de las 62 Organizaciones Peronistas, Gerónimo Venegas, está trabajando dentro de la estructura del MPA en la provincia de Buenos Air es, y algunos miembros del bloque oficialista, no querían que asumiera un duhaldista en su lugar, porque sería perder un lugar en la Cámara , por lo que hicieron denodados esfuerzos para que asumiera en su lugar Julio Pángaro, un ex duhaldista convertido después del 2005 en kirchnerista, que se encontraba desempeñando funciones en el Registro Provincial de las Personas.

Los gobernadores, que se encuentran supeditados al apoyo financiero que le envía la Nación , no levantan la voz en contra de las órdenes del matrimonio presidencial, pero por lo bajo las críticas son tan fuertes que temen que en sus provincias se produzca algún tipo de estallido social, sobre todo teniendo en cuenta la ceguera y los oídos sordos a los problemas que hace el gobierno nacional. Esto hará que en sus provincias, a pesar de que muchos digan estar con el gobierno y se declaren oficialistas, por detrás trabajen parta acabar con el reinado del ex gobernador santacruceño al frente del Partido Justicialista

Es normal encontrar a dirigentes justicialistas que off the record detallan las contradicciones fuertes que existen entre el proyecto kirchnerista y el proyecto histórico que ha llevado a adelante el peronismo, pero que por una necesidad económica, es decir, de necesitar caja para pagar sueldos de empleados municipales o provinciales, caen rendidos a los pies de la caja kirchnerista, para que la situación en sus lugares de origen no estalle por el aire. Es por eso que a pesar de mostrarse sonrientes junto al matrimonio presidencial en todas las fotos, por lo bajo piensen diversas maneras de evitar seguir recibiendo órdenes del patagónico, y una de esas maneras es tender puentes hacia Duhalde, quien en muchos casos los recibe con los brazos abiertos, en otros con reserva y a algunos ni siquiera los deja pasar de la puerta de su casa.

Esto es sabido por el matrimonio presidencial, por lo que junto a su grupo más íntimo vienen preparando distintas movidas políticas que sirvan para parar la sangría de dirigentes por que pasa el Justicialism o en la actualidad. Además, Kirchner estaría muy nervioso con la decisión tomada por Felipe Solá de renunciar a la presidencia de la comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara Baja , lo que muestra una determinación irreversible en su relación con el oficialismo, y un virtual pase las huestes del lomense, que lo tendría como su principal valuarte en territorio bonaerense.


Como corolario de todo este tramado político, la cereza del postre es el brazo levantado por el Solá para liderar, conjuntamente con el vicepresidente Julio Cobos, una corriente que aglutinaría fehacientemente el pensamiento real de Eduardo Duhalde, que pide por un recambio de dirigentes. Este espacio tendría como bastonero principal al ex intendente marplatense y actual presidente de la bancada cobista en la Cámara de Diputados, Daniel Katz, de excelente relación con Solá y con Eduardo Duhalde, y que se abriera definitivamente del denominado “Radicalismo K”, después del voto “no positivo” de Cobos en el Senado.

Esto volvería a colación una vieja relación que mantiene Duhalde con el radicalismo desde sus épocas de gobernador. Mucho se ha hablado de lo que se ha dado en llamar en un gran sector de la política como “El Pacto de Olivos 2” , que fuera ejecutado en aquel entonces por Duhalde con la his tórica dirigencia radical de la provincia de Buenos Aires, encabezados por Raúl Alfonsín, Leopoldo Moreau y Federico Storani, y que muchas satisfacciones le trajo aparejado al radicalismo provincial, ya que permitió que ciudades como Mar del Plata, Junín, Azul, Olavarría, Pergamino y en menor medida Bahía Blanca (hoy en manos del PJ) y San Nicolás (hoy PJ), tuvieran impronta radical, además de las interminables segundas líneas de dirigentes que la UCR logró colar en todas las áreas del Estado bonaerense durante los 8 años de gobierno duhaldista.

Como puede verse, una situación interna que complica las aspiraciones del matrimonio presidencial de suplantarse en el poder, y que tie ne como principal cabeza opositora dentro del Justicialismo a Eduardo Duhalde, que aún sin aparecer y sin hablar, es el que maneja todo detrás de las sombras. Situación que preocupa de sobremanera al oficialismo, que ve como una elección que hasta hace unos meses atrás parecía un trámite para el kirchnerismo, ahora es una batalla más que se debe dar en la pelea para permanecer en la creta del poder.

Las consecuencias finales de esta interna feroz entre los principales referentes del Justicialismo a nivel nacional, como lo son Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner, sólo se verá el año que viene, cuando los ciudadanos decidan en las urnas con su voto, a qué modelo de país y a qué personas le darán la responsabilidad de llevar adelante los destinos de la Argentina.



FUENTE : Agencia cna

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