16/11/08

ACCIDENTES DE TRANSITO - CIFRAS QUE ALARMAN

78.000 muertos en 10 años

La ONG Luchemos por la Vida asegura que el 90% de los siniestros viales es evitable y se producen por una falla humana como pasar un semáforo en rojo, exceder el límite de velocidad o conducir en estado de ebriedad (Télam).



Ninguna guerra ni catástrofe o desastre natural produce tantas muertes, discapacidades y heridas como los accidentes tránsito, según afirmó hoy la Asociación Civil Luchemos por la Vida a través de un comunicado en el que advirtió que en Argentina, en los últimos 10 años 78.000 personas murieron por un siniestro vial.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) es aún más precisa y en el último informe al respecto que presentó en la Asamblea General de la ONU en marzo de este año, advirtió que los accidentes de tránsito provocan 1.200 millones de decesos al año y son responsables de más muertes anuales que el SIDA, la tuberculosis y la malaria.

La OMS advierte que el problema constituye una crisis de salud pública en todo el mundo y, además del dolor que genera una pérdida humana para los familiares y los amigos de las víctimas, le insume a los Estados de los países de bajos ingresos más de 65.000 millones de dólares.

Argentina está ubicada entre los primeros lugares de los países que registran los índices más altos de siniestralidad vial, a pesar de que los especialistas coinciden en que en la mayoría de los casos son evitables.

De acuerdo con un estudio reciente del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), que sobre una muestra cualitativa de 4.000 accidentes, el 90% de los siniestros graves se produce por una falla humana: el 41% de los casos se origina en una maniobra invasiva de carril; el 19%, en una distracción del conductor; el 16%, por manejar a una velocidad inadecuada; y el 10%, por una maniobra abrupta.

El incremento continuo del parque automotor en ciudades que han modificado muy poco su traza en los últimos años, es otro de los factores que influye negativamente a la hora de analizar la siniestralidad en el ámbito urbano.

Las recomendaciones que hace Luchemos por la Vida en el comunicado abogan para que “se asegure una adecuada preparación y otorgamiento serio y responsable de las licencias de conducir” y se implemente una educación vial sistemática y continua, en los programas de estudio de escuelas pre-escolares, elementales y medias en todo el país. Señala también la necesidad de que se efectúen controles eficaces en calles y rutas que aseguren la vigencia práctica de la ley, sanciones efectivas a los infractores y una planificación urbana “que posibilite el tránsito fluido y ordenado y la masiva protección de todos los usuarios de la vía pública”.El comunicado -firmado por el presidente de la entidad, José Silveira- concluye con un pedido que debería extenderse a todas las prácticas ciudadanas: “el buen ejemplo del cumplimiento de las leyes de tránsito a todo nivel de autoridad, funcionarios o empleados públicos.

ALERTA MOTOQUEROS.

Si bien la mayoría de los accidentes viales graves tiene como protagonista a los automóviles particulares, el mayor incremento de siniestros del último año se registró entre las motos y los ciclomotores. En otras palabras, según un informe difundido por el Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), los automóviles acapararon el 53% de los accidentes ocurridos durante el primer semestre del 2008 un porcentaje que fue descendiendo con respecto al primer semestre del 2007, cuando el registro fue del 57%, y del 2006, cuando ascendía al 62%.

No obstante, los accidentes graves que involucraron motos y ciclomotores pasó de constituir el 10% del total en 2006 al 16% en 2007, hasta llegar al 23% durante el primer semestre de este año.

Todas las fuentes consultadas celebraron la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, impulsada en buena medida por los padres de los estudiantes que fallecieron en la tragedia de Santa Fe, pero señalaron que la seguridad vial requiere, además, del compromiso de las autoridades de todo el país y de la sociedad en su conjunto.


No hay comentarios: