Los marplatenses marcharon cansados de la inseguridad
El abrazo final en que se unieron todos los marplatenses presentes en el acto que cerró la movilización por más seguridad sintetizó un claro mensaje: la necesidad de una sociedad unida en pos de afrontar un delicado panorama de inseguridad que afecta a la ciudad. La marcha fue encabezada por los padres de la comerciante baleada en la cabeza durante un robo a su comercio. Una buena adhesión de ciudadanos tuvo la convocatoria de vecinos, comerciantes y familiares de Dalina Di Mauro, la joven de 34 años víctima de un episodio de inseguridad en su local de San Juan y Gascón y que recibiera un disparo en la cabeza que le provocó una agonía de casi una semana hasta que finalmente falleció.
Lo que empezó como un reclamo de familiares de la víctima y comerciantes de la calle San Juan se transformó en una convocatoria que ayer contó con la adhesión de numerosos vecinos procedentes de distintos puntos de la ciudad.
Ese era -precisamente- el propósito de los vecinos cuando organizaron la marcha que ayer se realizó a lo largo de la Avenida Luro. En ella no sólo se reclamó por el total esclarecimiento del crimen de Dalina, sino también por mayor seguridad en toda la ciudad.
La cita fue a las 18, en la esquina de San Juan y Luro, pero antes ya se habían congregado gran cantidad de vecinos del barrio y de otras zonas de la ciudad que portaban globos negros y carteles con la bandera nacional exigiendo justicia.
Mientras que el personal de Tránsito de la comuna local, con su jefe Juan José Arteaga a la cabeza, cortaba el tráfico vehicular en las adyacencias, llegaron los padres y la hermana de Dalina Di Mauro.
Portando una remera con la cara de su hermana asesinada, Mónica aseguró que "nunca imaginé que iba a estar acá, lo miraba por TV hace un tiempo, pero todavía no entiendo lo que le pasó a mi hermana y no quiero que le pase a nadie más".
Por su parte, Nélida -madre de la víctima- dijo que "cada vez se me hace más difícil vivir así, pero tenemos que luchar para que no le pase esto a otra familia. Porque a mi hija me la masacraron, ya había entregado todo a los ladrones, y pido que los culpables cumplan con su condena".
"No estoy a favor de la pena de muerte -añadió- porque soy católica, pero acá hay que hacer cumplir las leyes porque están dejando en la calle a los asesinos. Yo pido reclusión perpetua".
A su turno, Néstor Di Mauro sentenció que "a mi hija no me la devuelven más, pero tenemos que luchar para que apresen a los culpables. Queremos justicia".
El abrazo final en que se unieron todos los marplatenses presentes en el acto que cerró la movilización por más seguridad sintetizó un claro mensaje: la necesidad de una sociedad unida en pos de afrontar un delicado panorama de inseguridad que afecta a la ciudad. La marcha fue encabezada por los padres de la comerciante baleada en la cabeza durante un robo a su comercio. Una buena adhesión de ciudadanos tuvo la convocatoria de vecinos, comerciantes y familiares de Dalina Di Mauro, la joven de 34 años víctima de un episodio de inseguridad en su local de San Juan y Gascón y que recibiera un disparo en la cabeza que le provocó una agonía de casi una semana hasta que finalmente falleció.
El crimen de Dalina Dimauro (34) -quien el 27 de febrero fue baleada a mansalva en su comercio de San Juan y Gascón- generó en Mar del Plata una movilización ciudadana que ayer volvió a protagonizar un contundente acto de presencia en las calles de la ciudad.
Lo que empezó como un reclamo de familiares de la víctima y comerciantes de la calle San Juan se transformó en una convocatoria que ayer contó con la adhesión de numerosos vecinos procedentes de distintos puntos de la ciudad.
Ese era -precisamente- el propósito de los vecinos cuando organizaron la marcha que ayer se realizó a lo largo de la Avenida Luro. En ella no sólo se reclamó por el total esclarecimiento del crimen de Dalina, sino también por mayor seguridad en toda la ciudad.
La cita fue a las 18, en la esquina de San Juan y Luro, pero antes ya se habían congregado gran cantidad de vecinos del barrio y de otras zonas de la ciudad que portaban globos negros y carteles con la bandera nacional exigiendo justicia.
Mientras que el personal de Tránsito de la comuna local, con su jefe Juan José Arteaga a la cabeza, cortaba el tráfico vehicular en las adyacencias, llegaron los padres y la hermana de Dalina Di Mauro.
Portando una remera con la cara de su hermana asesinada, Mónica aseguró que "nunca imaginé que iba a estar acá, lo miraba por TV hace un tiempo, pero todavía no entiendo lo que le pasó a mi hermana y no quiero que le pase a nadie más".
Por su parte, Nélida -madre de la víctima- dijo que "cada vez se me hace más difícil vivir así, pero tenemos que luchar para que no le pase esto a otra familia. Porque a mi hija me la masacraron, ya había entregado todo a los ladrones, y pido que los culpables cumplan con su condena".
"No estoy a favor de la pena de muerte -añadió- porque soy católica, pero acá hay que hacer cumplir las leyes porque están dejando en la calle a los asesinos. Yo pido reclusión perpetua".
A su turno, Néstor Di Mauro sentenció que "a mi hija no me la devuelven más, pero tenemos que luchar para que apresen a los culpables. Queremos justicia".
Entre los concurrentes había representantes de cooperativas de taxis, de la UCIP, del sector mercantil, así como de diferentes corrientes religiosas. Portando globos negros y distintivos con los colores de la bandera argentina, la columna de manifestantes se dirigió hasta el pie del Monumento al Libertador Don José de San Martín, en Luro y Mitre, donde el municipio instaló un palco para que se desarrollara un acto.
Allí, también esperaba un número impotante de ciudadanos que se sumaron a la manifestación que tuvo como lema "A favor de todos y en contra de nadie". En la oportunidad, hicieron uso de la palabra un familiar de Dalina, un comerciante de la calle San Juan y el representante del Obispo.
La madre de Dalina Di Mauro, afirmó que "la gente está cansada de lo que está pasando en Mar del Plata, una ciudad que siempre fue tranquila y ahora ya no se puede vivir, nos están matando, nadie hace nada y el pueblo se cansó".
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