ELECCIONES 2009 - STOLBIZER Y LA UCR

Se tensa la pelea por las listas

El radicalismo quiere imponer a Ricardo Alfonsín como número dos en la lista y se quejan de las imposiciones de la candidata bonaerense, quien busca imponer a Llambías. Desde la Coalición responden que la UCR aún no resolvió su interna y que no tienen candidato. Especulan con meter, como mínimo, 9 diputados.

No sólo Mauricio Macri tiene difícil el armado de listas en la provincia de Buenos Aires, luchando por lugares contra el peronismo de la dupla De Narváez-Solá.

En el otro frente opositor, el que forman la Coalición Cívica y la UCR –incluído el cobismo- se acerca el momento de definiciones bajo un clima de espesa tensión, generado principalmente por la figura de Margarita Stolbizer.

Los reclamos a la ex candidata a gobernadora son similares a los rasgos que muchos critican a la hora de negociar con su líder, Elisa Carrió. Desde el radicalismo, están cansados del “autoritarismo” de Stolbizer y de la imposición antes que la negociación. “¿Con quién arma las listas Margarita? Con nadie”, respondió un operador del radicalismo bonaerense para graficar la situación.

Stolbizer mantiene buen diálogo con el intendente cobista de Pergamino, Héctor “Cachi” Gutiérrez, y con algunos pocos mandatarios de la segunda sección electoral.

Para explicar mejor lo inaccesible que se muestra la mujer, Mario Meoni, intendente de Junín y uno de los aliados más fuertes que tiene el vicepresidente Julio Cobos, para dirigirse a ella tiene que hablar con sus operadores. No hay contacto directo en el día a día.Por el momento, intentan calmar los ánimos basándose en una mutua necesidad.

“Salir terceros y a 20 puntos no nos conviene a nadie. Ella necesita más una foto con Cobos que Cobos con ella. A la gente de Margarita se le está diciendo esto para recuperar el camino”, aclararon desde el radicalismo.

El caso Llambías

Pese a que las críticas son repetidas desde que se gestó la alianza electoral, la situación llegó a su límite cuando en las últimas horas Stolbizer buscó casi desesperadamente cerrar el segundo lugar en la lista –ella es la primera- para el dirigente agraria, Mario Llambías.

Esto cayó como una bomba en la UCR, quien entiende legítimo reclamar ese segundo lugar, donde quieren ubicar a Ricardo Alfonsín.Aunque aclaran que el problema no es con Llambías –“¿Quién no quiere tener a Mario? A Llambías lo queremos todos, es un partidazo”, argumentan-, creen que su figura dejó de manifiesto el perfil político de Stolbizer porque “se corta de manera independiente para buscar extrapartidarios”. “Es difícil hablar con ella sin que quiera imponer únicamente sus propias ideas”, resumen con ímpetu.

“Ante un sector que impone es difícil avanzar. Si el que se sienta del otro lado de mesa, dice tengo todo arreglado, ¿Cómo te sentás a negociar? Del radicalismo está todo puesto para arreglarlo, pero no sé hasta cuando va a tensar la cuerda Margarita”, aclaró un íntimo asesor de un intendente radical.

Respuesta efusiva

Desde la vereda de enfrente, salieron a responder las críticas con no el mejor de los tonos. Según explican, Margarita entiende que le quieren “meter” a “Ricardito” –como lo llama en la intimidad- pero que la UCR aún no resolvió su interna y ni siquiera saben si el hijo del ex presidente ganará la interna y será el candidato elegido para competir por el centenario partido. “Cuando hagan eso, vengan a negociar en igualdad de condiciones”, replican.

Según sus cálculos, si repiten una elección como la anterior, entre 17 y 18 puntos, meterían 9 diputados. La esperanza es llegar a 23 y anotar entre 12 y 13 legisladores para la Cámara de Diputados.

Esa diferencia, calculan, están en los viejos distritos donde comanda el temido PJ bonaerense. Este dato no es menor a la hora de definir las candidaturas. Ahí, dicen preocupados, hay que ir a negociar con punteros peronistas “de pistola en la cintura”. “En los lugares duros del conurbano, como La Matanza, Merlo, donde temen que roben los votos, ¿A quién van a mandar, a Alfonsín? Se lo fuman en pipa”, cometan sin tapujos.

Hoy, dicen, los radicales reclaman el 70 por ciento de la lista y Stolbizer ofrece el 20. En esos términos van a negociar hasta acercarse al número en el que todos queden satisfechos. Además, habrá que dejar vacantes para algún nombre peronista.