La kirchnerización de la campaña de Stolbizer
Más caos en la Coalición
En las filas de Carrió en la Provincia creen que sólo aportó más confusión y dicen que no hay una estrategia ante las palabras de elogio de Scioli a Stolbizer ya que “esta campaña no tiene horizonte ni brújula”. Sin embargo seguir apuntando a De Narváez podría acrecentar la polarización. La lógica de los intendentes de la UCR, el rol de Cobos y el futuro del histórico partido que ya da por perdida esta elección y piensa en el 29 – J.
Las declaraciones del candidato kirchnerista, Daniel Scioli, sólo aportaron más confusión en las huestes de Elisa Carrió y, en especial, a la campaña de Margarita Stolbizer. El gobernador bonaerense se plegó a la estrategia del oficialismo en la última semana tratar de evitar el “voto útil” a favor de Francisco De Narvaez, sugiriendo un acuerdo postelectoral con el peronismos disidente. Además, Scioli decidió elogiar a la UCR: "Acá a veces hay una subestimación al radicalismo y a mí me consta" y agregó: "Es una falta de respeto y consideración a quienes también están haciendo una buena campaña".
El gobernador, convertido así en inesperado aliado de la fuerza que lidera “Lilita” subrayó que el radicalismo "no solo está gobernando 40 municipios, Margarita es una dirigente de talla y Ricardo Alfonsín es un hombre respetado, por lo tanto viene habiendo toda una tendencia a querer concentrar la atención solamente en los dos espacios peronistas”.
Margarita, Carrió y el desconciertoAnte esto, en la Coalición todavía no saben qué hacer. Como en gran parte de la campaña, no esperaban la movida kirchnerista. De hecho, comentan entre los dirigentes de la CC, que seguir pegándole a De Narváez podría acrecentar la polarización y ser funcional al oficialismo. Según apuntan en las huestas de “Lilita”, la movida es parte de un manotazo del oficialismo en la recta final de la campaña y cuando la elección ya está polarizada.
“Lo tomamos con la mínima relevancia. Con ese comentario, si Scioli cree que va a incidir en algo, es tomar a la gente de estúpida”, dice un alto dirigente de la UCR bonaerense.“El esquema de la Coalición tiene un panorama menor al que se había imaginado. Pensábamos que a siete días teníamos una mayor cantidad de votos”, agrega con desazón, dando cuenta del estado de cosas por estos días en el espacio.
“Lo tomamos con la mínima relevancia. Con ese comentario, si Scioli cree que va a incidir en algo, es tomar a la gente de estúpida”, dice un alto dirigente de la UCR bonaerense.“El esquema de la Coalición tiene un panorama menor al que se había imaginado. Pensábamos que a siete días teníamos una mayor cantidad de votos”, agrega con desazón, dando cuenta del estado de cosas por estos días en el espacio.
“Esta campaña no tiene horizonte. No tenemos brújula. Pueden decir cualquier cosa. Y esto se va a traducir en la falta de votos que vamos a tener”, concluye el dirigente de relación directa con el bloque radical de Diputados. Acorde a lo que pudo recoger este medio, en el Acuerdo Cívico creen que hubo una suma de factores para que la campaña terminara con Stolbizer lejos de la pelea. Remarcan las idas y venidas entre la UCR nacional y Julio Cobos; los manejos “digitados” de Carrió; la falta de una campaña organizada y estructurada con liturgia radical; la aparición de dirigentes resistidos por el radicalismo (como Alfonso Prat Gay en la ciudad) y el ninguneo a otros en el cierre de listas, en especial los cobistas.
“La campaña fueron todas denuncias”, grafica otra fuente del histórico partido. “Y esto se lo van a cobrar los intendentes y caciques de la UCR después de las elecciones”, comenta. “El militante radical puede darle el voto a Ricardo Alfonsín pero resiste a Lilita. Quizás le puede dar un guiño a Margarita pero no se banca que Lilita digite todo a dedo”, concluye.
Esto se traduce en la falta de cierre en varias ciudades, como Mar del Plata y Bahía Blanca entre otras, donde la UCR va por su lado y la CC por el otro.
Cierres y Cobos
En el radicalismo bonaerense culpan por esto al trío Carrió – Gerardo Morales – Daniel Salvador y dicen que tuvieron una estrategia equivocada que se demuestra en una campaña “poco organizada”.
“Lilita, Salvador y Morales fue el acuerdo, que el 29 de junio estalla. Y las resistencias internas ya se veían de antes de las elecciones”, agrega un intendente cobista.
Así, los seguidores de Cobos quedaron prácticamente afuera, aunque la semana pasada “Lilita” salió a pedirle al vicepresidente que forme parte de la campaña. Tarde, replican los cobistas.
De esta manera la UCR quedó partida en el Interior: los dirigentes de Cobos quedaron prácticamente afuera y los intendentes de distritos fuertes como Mario Meoni (Junín) o Héctor “Cachi” Gutiérrez (Pergamino) hacen campaña prescindiendo de la figura de la líder de la CC e inclusive de Stolbizer. En el caso de las ciudades del centro y sur de la provincia, los radicales también hacen campaña aislados del Acuerdo Cívico. Es que en la UCR bonaerense se dieron cuenta que el voto opositor (el del campo por ejemplo) y el mismo voto radical puro se deslizó, en muchos casos, hacia De Narváez y por ello los intendentes prefieren apuntar a ganar concejales y asegurarse el poder interno. Sólo el centro oeste de la Provincia, donde la dirigencia radical es más orgánica, la campaña sí se basa en la figura de Carrió, Stolbizer y Alfonsín.
Por su lado, consciente de este malestar y sumado a los malos resultados en las encuestas, Stolbizer ya piensa en el 2011. Es que durante la campaña, como se dice en el ambiente político, “se cansó de tragarse sapos”, y por ahora no piensa en romper, sin embargo cerca de ella aseguran que todos estos problemas con la estrategia de “Lilita” le disgustaron.
El esquema a futuro
Así para el 29 de junio la UCR piensa en cómo renacer al quedar afuera de la contienda electoral fuerte Elisa Carrió. “No quiso confrontar con (Gabriela) Michetti y dinamitó sus chances”, apuntan.
Por un lado hay una gran porción del radicalismo, y en especial del cobismo, y esta fue la razón por la que el vicepresidente no se metió en la campaña (sólo se sacó una provocativa foto con De Narváez), dejaron a Lilita en la banquina.
Según auguran en la UCR, Carrió va a ser una de las grandes perdedoras de la carrera presidencial.
Ante esto, si Cobos tiene aspiraciones presidenciales, tendrá que cerrar sí o sí tiene que con el radicalismo. “No puede ser presidente, y él lo quiere, sin la estructura del partido. Pero primero tiene que tener señales hacia fuera, y los dirigentes de la UCR hacia el partido”, describe una de las fuentes consultadas.
En este juego de poder, Morales quedará debilitado, tiene que aceptar la derrota e invitar al cubismo a la reincorporación definitiva para barajar y dar de nuevo. Lo cierto es que es vox populi en la UCR los grandes caciques como Enrique “Coti” Nosiglia, Leopoldo Moreau, Jesús Rodríguez o Marcelo Stubrin manifiestan entre los militantes que Cobos 2011 es la jugada a apostar.
De hecho, repiten que no hay otro radical más que Cobos que sea presidenciable. “Es una oportunidad que en los últimos 15 años no hemos tenido”, se los escucha decir. De esta forma, ya deslizan una fórmula “atractiva”: Cobos - Binner. El gobernador socialista de Santa Fe, que está muy cerca de sacar de carrera a Carlos Reutemann, es quien mejor se adapta a la idea de una suerte de concertación “a la chilena” y que sumaría la estructura de dos añejos partidos.
Con una raíz social demócrata, así creen en la UCR que no se forzarían extremos, como actualmente genera la figura de Carrió.
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