POLÍTICA - QUO VADIS OPOSICIÓN ?

LA CONVERGENCIA DE COBOS Y PRAT GAY CON EL KIRCHNERISMO
Inminente crisis de la oposición

Los manuales de management enseñan que las crisis son también oportunidades. Para la oposición, en cambio, la oportunidad se está convirtiendo en una crisis. A un mes de iniciada, la crisis de las reservas está tomando un giro extraño e imprevisto.

El martes próximo, la Comisión Bicameral Especial que integran Alfonso Prat Gay, Gustavo Marconato y Julio Cobos como presidente, emitiría un dictamen favorable al desplazamiento de Martín Redrado de la presidencia del Banco Central, luego de que el gobierno no aceptara su renuncia, presentada el viernes. De este modo, el Congreso, representado por la Comisión, avalaría la decisión del Ejecutivo de despedir a Redrado por mal desempeño. Las consecuencias serían diversas. Para empezar, la oposición entraría en contradicción con los cuestionamientos planteados al Fondo del Bicentenario, ya que el mal desempeño de Redrado sólo se puede referir a este tema, no habiendo otras acusaciones pendientes. El dictamen de la Comisión le serviría además al gobierno para mostrar ante los organismos internacionales y la SEC de los EEUU que el Congreso respalda, en definitiva, la política oficial. Además, el dictamen contra Redrado sería un cachetazo para los jueces del fuero en lo Contencioso Administrativo que, a través de dos fallos, se expresaron afirmando que la creación del Fondo no siguió los procedimientos legales, que es lo que sostiene el saliente presidente del BCRA. En otras palabras, si Redrado tuvo razón con las reservas, ¿qué explicación habría para el mal desempeño?

Las consecuencias de lo que está por ocurrir crispan los ánimos de algunas figuras. En primer lugar, de Elisa Carrió. Ella acusó a los radicales de querer pactar con el gobierno y ahora tendría el martes que salir a explicar que su mano derecha le dio la razón a Kirchner. No se descarta que se precipite un cisma en la Coalición Cívica, algo a lo cual Carrió está acostumbrada.

La hasta ahora evidente coincidencia de Cobos con el kirchnerismo es más dramática que la de Prat Gay, que tiene enemistad personal con Redrado. El Vicepresidente, en cambio, acosado por las acusaciones de conspiración que se multiplican desde Olivos, trata de escapar al mote de destituyente. Y corre el riesgo de pagar un alto precio por ello. En fuentes del Senado se comenta que la presión oficial sobre Cobos ya traspasó los límites de la amenaza y tendría perfiles hasta extorsivos.

Federico Pinedo es otro que ve venir el tembladeral y salió a opinar que no tiene sentido que la comisión dictamine si Redrado ya expresó su voluntad de no continuar. El silencio de las cabezas del radicalismo -Ernesto Sanz, Oscar Aguad y Gerardo Morales- es otra señal a tomar en cuenta. Si Cobos vota contra Redrado, probablemente se despegarán, diciendo que no lo hizo representando a la UCR sino en su rol de Presidente del Senado, lo cual es técnicamente cierto.
En el PJ disidente parece reinar la confusión, pero la sensación es que el impacto negativo también los puede alcanzar.

El final del episodio se escribirá después del dictamen, cuando algunos salgan a pasarles las correspondientes facturas a Cobos y Prat Gay.

La trampa se cierra

Así las cosas, el frente opositor está a punto de entrar en crisis si se firma el dictamen contra Redrado. Pero la situación es más grave aún en relación al tema central: la creación del Fondo del Bicentenario. No sólo CFK no convocó a sesiones extraordinarias para tratar el tema, como pidió la oposición, sino que su esposo está haciendo un bypass sobre los opositores. El mismo consiste en renegociar el Fondo, repartiéndolo con los gobernadores, para que éstos presionen a sus legisladores. De prosperar el plan, el Congreso volvería a su rol anterior de escribanía, en este caso de una suerte de pacto federal sobre las reservas

Autor: Carlos Tortora - Fuente: Informador Público