28/10/10

MAR DEL PLATA - PESCA SE VIENEN LOS CHINOS

Acuerdo de cooperación Chino-Argentino
La posible llegada de la flota china a puertos nacionales también ha generado oposición. Los cuestionamientos se centran en el rechazo oriental a acatar políticas de manejo sobre el calamar y en las violaciones a los derechos laborales de los obreros marítimos.

Cuando el Concejo Deliberante de Mar del Plata todavía no definió si adhiere o no al acuerdo de cooperación firmado por la Argentina y el gobierno chino, se conocieron algunas voces en contra del proyecto que respalda un sector multisectorial marítimo y portuario.

Quedan pocos días para que termine octubre y sobre todo, pocas sesiones en el Concejo Deliberante para que la Municipalidad pueda adherir al convenio que permitiría que barcos poteros que operan en la milla 201 puedan ingresar al puerto local y recibir servicios de reparaciones navales y alistamiento.

El pedido hecho por la multisectorial hace 10 días todavía sigue siendo una deuda pendiente. “Queremos una definición, afirmativa o negativa, pero que decidan”, había solicitado Walter Castro, secretario gremial del SAON, uno de los voceros del grupo de empresas y entidades que ven en la llegada de los buques orientales una posibilidad de incrementar el trabajo.
Pero mientras se aguarda la definición del Concejo, donde Acción Marplatense, el partido del Intendente Municipal, tiene mayoría propia, en los últimos días se conocieron opiniones contrarias a la posibilidad que la flota extranjera ingrese a los puertos nacionales y al de Mar del Plata en particular.

Daniel Molina Carranza, especialista en la temática, aseguró en una nota de opinión que los cuestionamientos se refieren “a la pesca descontrolada que realizan los pesqueros chinos sobre un recurso transzonal en el área adyacente a la zona económica exclusiva nacional”.

El autor de la nota advierte que el Derecho del Mar considera “explícitamente” que el Estado Ribereño y los Estados que pesquen esas poblaciones en el área adyacente, deben acordar medidas para la conservación de esas poblaciones. “China no ha mostrado ningún interés en acordar con la Argentina medidas de conservación del calamar y durante todos estos años ha estado pescando virtualmente a su antojo”, afirma Molina Carranza.

Guillermo de los Santos, empresario potero en Mar del Plata y alto dirigente de CAPA, advirtió en un documento que “el Estado creó una flota potera nacional y ahora la eclipsa”. Para el armador es entendible que puedan ingresar en los puertos patagónicos “donde falta trabajo” pero “ilógico” que lo hagan en Mar del Plata, “donde sobra el trabajo y no hay espacio en los muelles”.

De los Santos se preguntó por el rol que cumplen los gremios marítimos, a sabiendas de que la flota oriental no cumple con ninguna de las disposiciones y reglamentaciones que dictamina la OIT.

“Se defiende la mano de obra nacional pero no se preocupan de que otro país tenga mano de obra esclava. Ellos venden a 400 dólares la tonelada de calamar entero y nosotros pagamos eso sólo en sueldos”, reconoció el armador.

“Resulta igualmente sorprendente que las organizaciones sindicales que representan al personal embarcado, siempre tan combativas y defensoras de las fuentes de trabajo en los barcos pesqueros y de los derechos de los trabajadores, hayan permanecido calladas ante semejante cambio de política”, subrayó Molina Carranza.

Así como hay un grupo de empresas y entidades que fomentan la llegada de la flota a Mar del Plata, existen empresas pesqueras que no ven con buenos ojos la llegada de los extranjeros y ya se lo anticiparon a algunos concejales que deben votar.

“La estiba nos cobra 300 pesos por tonelada. Dicen que a los chinos les cobrarán 300 dólares. Cuando estén los dos barcos para descargar, a quién van a elegir hacerlo primero”, se preguntó otro armador potero consultado por este medio. Ese razonamiento sobrevuela las reuniones en la Cámara de Armadores y en el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas.

El escenario de los desembarques nacionales marca el predominio de Mar del Plata, de la mano de un costo más barato en los servicios que en puertos como Comodoro y Deseado, donde ya está autorizado a que los buques chinos ingresen.

Molina Carraza cree que esa situación generará un desequilibrio y se pregunta “si los pesqueros chinos estarán dispuestos a pagar el doble por operar en puertos patagónicos”. Por ahora existe otra duda: Todavía no se sabe si podrán ingresar a Mar del Plata.

Autor: Roberto Garrone - Fuente: REVISTA PUERTOS

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