"Los enemigos de ayer pretenden erigirse en paladines de los Derechos Humanos"
En los alegatos del juicio que se le sigue en Córdoba por crímenes de lesa humanidad, el ex-presidente de facto Jorge Rafael Videla acusó al Gobierno de relatar "una visión sesgada de la realidad". Además relató un encuentro en el que Ricardo Balbín le pidió que las fuerzas armadas perpetraran el golpe de Estado "cuanto antes". La sentencia contra Videla se conocerá mañana a las 17.
En el último alegato en el juicio que se le sigue en Córdoba por crímenes de lesa humanidad ocurridos durante el último gobierno militar , Jorge Rafael Videla dijo esta mañana que "los enemigos de ayer" cumplieron su propósito y "hoy gobiernan el país y pretenden erigirse en paladines de los derechos humanos".
Desde las 11 y hasta las 11.49, de pie y enfundado en traje azul, Videla no se mostró arrepentido de los crímenes de lesa humanidad del régimen y sólo dijo que hubo “horrores” y “crueldad."Los enemigos de ayer están en el poder y desde él intentan establecer un régimen marxista, a la manera de Gramsci, que puede estar satisfecho de sus alumnos.
La Constitución Nacional guarda luto por la República desaparecida", dijo Videla ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Córdoba, que podría condenarlo a la pena de prisión perpetua por delitos de lesa humanidad cometidos durante el último gobierno militar.
Tras reiterar que los magistrados que lo juzgan no son sus "jueces naturales", Videla aseguró que "con este enjuiciamiento se pretende que a través de la sentencia que vayan a dictar homologuen una decisión política adoptada por sentido de revancha adoptada por quienes fueron ayer derrotados.
Asumiré, bajo protesta, la injusta condena que se me pueda imponer, para la concordia de nuestro país, como un servicio más", enfatizó el presidente de facto entre 1976 y 1981.
Además relató un encuentro con el ex líder radical Ricardo Balbín, en el que según contó, el hombre fuerte de la Unión Cívica Radical le habría sugerido que apuraran el golpe de Estado para "evitar así una larga agonía a la República". Según Videla, durante una cena en casa de un amigo común "unos 45 días antes del 24 de marzo de 1976" el dirigente radical también le expresó que "no pretenda el aplauso" por interrumpir el orden constitucional pero le garantizó que desde el radicalismo "tampoco sembraré piedras en el camino".
"Mucho se ha dicho sobre lo ocurrido en la década del 70, con una visión sesgada de la realidad, ocultando parte de los años tremendos de esa guerra y tergiversando la parte que se hace pública", dijo el ex presidente de facto.
El Tribunal habilitó las últimas palabras a los acusados en el juicio oral que se le sigue al ex presidente de facto y al ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez, junto a otros 28 imputados.
"Agotada la instancia de represión sin haberse restablecido el orden, ante las dimensiones de la agresión terrorista, y ante la inoperancia de la Justicia, parecía llegado el momento de apelar a las Fuerzas Armadas para combatir al terrorismo", continuó Videla.
El ex militar intentó justificar el golpe de Estado. Sostuvo que "Argentina afrontó una guerra interna revolucionaria de profunda raíz ideológica". Y añadió que "fue una guerra interna iniciada por organizaciones terroristas contra las instituciones de la República. Me niego a hablar de guerra sucia, prefiero hablar de guerra justa o injusta".
En su discurso, el ex militar también responsabilizó a la sociedad argentina y señaló que la mayoría de la ciudadanía apoyaba a las Fuerzas Armadas: "La sociedad argentina fue la principal protagonista de esta guerra irregular. La ciudadanía apoyaba las acciones militares."
En toda su alocución, Videla intentó defender la irrupción de las Fuerzas Armadas en la escena pública, y hasta se auto calificó como "preso político".
También apuntó contra el Gobierno: "Simplifican los hechos. Ahora parece que la guerra fue el resultante de una contienda entre jóvenes idealistas contra militares que los reprimían. Fue la sociedad la principal protagonista objeto de la agresión".Y agregó que "se llegó a situaciones límites. Los horrores de la guerra son difíciles de justificar, pero que merecen ser comprendidos en el marco de un conflicto bélico interno".Secuelas y especulaciones
Videla, indultado por el ex presidente Carlos Menem, dijo que al Ejército argentino se le quitó “el honor de la victoria en la guerra interna”, de la cual “lamenta las secuelas” sufridas. No habló de violaciones de los derechos humanos, de desapariciones forzadas de personas, de asesinatos o de robos de bebés.
“Doy valor al sufrimiento de quienes con auténtico dolor lloran a sus seres queridos”, dijo el ex presidente de facto, pero cuestionó a los que “especulan con el dolor ajeno transando con pingües intereses a la sombra de los derechos humanos”, en lo que pareció ser su crítica al actual gobierno.
“No supimos afirmar esta victoria en el campo político”, señaló Videla.
Además, consideró que “intentan la implementación de un régimen marxista, tomando de rehenes a las instituciones”.
Videla insistió en que “en nuestro país hubo una guerra interna iniciadas por las organizaciones terroristas contra las instituciones del propio Estado argentino”, sobre todo el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros.
Los camaristas Jaime Díaz Gavier, Carlos Lazcano y José Pérez Villalobo abrieron la penúltima audiencia con los alegatos finales de los imputados en el proceso, tras lo cual el tribunal pasará a cuarto intermedio hasta mañana, cuando se conocerá la sentencia, cerca de las 17.
Fuente: La Politica on Line
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