17/11/08

COMENTARIOS POLITICOS DEL FIN DE SEMANA


Este sábado y domingo los análisis políticos de Clarín, La Nación y Crítica de la Argentina se centraron en las repercusiones de la histórica sentencia de la Suprema Corte, que resquebraja el modelo peronista de sindicato único, y revelaron las maniobras del Estado sobre el sistema financiero del país. Los tres diarios también anticiparon un 2009 lleno de incertidumbres a causa de las elecciones legislativas de octubre del año próximo y de la economía mundial que promete causar estragos.


La semana pasada el máximo Tribunal falló a favor de la libertad sindical. Eduardo van der Kooy destacó en su columna dominical de Clarín que Néstor Kirchner fue muy golpeado por la determinación que proyecta un mapa sindical desconocido en Argentina ya que “el ex presidente detesta estar desprevenido cuando alguna novedad política oculta va surcando la realidad”.

Respecto a la reacción de la Presidenta Cristina Fernández, el analista supuso que “debió haber tenido un lapso fugaz de encantamiento” debido a que “los argumentos de un mundo sindical pluralista alimentaron su ideario en buena parte de su trayectoria política”. Sin embargo según él, esa simpatía se perdió con “la crudeza del poder que suele derribar hasta las más bellas utopías: el Gobierno kirchnerista, en su quinto año, reconoce en la corporación gremial clásica a una alianza clave”. También sostuvo que “el kirchnerismo jamás acepta una realidad sin fantasmas” por eso “se involucró enseguida en una batalla política que apuntó a limitar las consecuencias del dictamen”, en alusión a las palabras de Carlos Tomada, el ministro de Trabajo, que intento disminuir el impacto de la noticia al decir que el efecto recae sólo sobre los gremios del Estado, cuando lo cierto es que las consecuencias pueden llegar también a los sindicatos de la actividad privada.

Para el analista de La Nación, Joaquín Morales Solá, la Corte “mostró al trasluz la obsolescencia de un sistema construido hace ya 60 años”. Al igual que van der Kooy sostuvo que el fallo hirió al ex mandatario y remarcó que “el tribunal no sólo declaró inconstitucional un artículo de la ley sindical. También lo corrió al Gobierno por donde más le duele: le recordó que estaba desconociendo varios tratados internacionales sobre derechos humanos y sociales incorporados a la Constitución en 1994”. Morales Solá indicó que ya hay movimientos para modificar la ley sindical de parte de senadores netamente kirchneristas que “serán seguramente mezquinos con la diversidad porque temen la reacción de los grandes gremios, a pesar de que Kirchner le dio a Moyano la administración de los monumentales recursos de las obras sociales”.

Por otro lado, la semana pasada dejó de ser superintendente de Servicios de Salud quién fue también recaudador de la campaña de Cristina, Héctor Capaccioli.

El analista de Crítica de la Argentina, Silvio Santamaría, publicó el sábado que “la escalada bélica de la interna gubernamental desatada por el caso del triple crimen narco y su vinculación con los aportes de la campaña electoral de Cristina le dio la oportunidad a Kirchner de curarse en salud. Finalmente, tiró por la ventana a Capaccioli”.

Van der Kooy fue a fondo y explicó que finalmente la ministra de Salud, Graciela Ocaña, salió victoriosa tras la renuncia del funcionario que le despertaba desconfianza. Juan Rinaldi, de cepa sindical y apareado hace años a Moyano, es quién ocupa ahora el cargo y por lo tanto, el analista expuso que “la ministra y ex miembro del ARI recorre una llamativa parábola: arrancará sin Capaccioli una nueva etapa de su gestión cercana a un sindicalismo que cuestionó y combatió en otra etapa de la vida”.

Por otra parte, se acerca el año electoral y Santamaría advirtió que “la oposición –o mejor dicho, las oposiciones– ya tiene claro lo que busca, y lo empieza a mostrar con cuentagotas, lo suficiente como para tentar aliados pero no tanto como para no anticipar jugadas” pues “al oficialismo le faltan candidatos, pero a la oposición le sobran”. También agregó que Cobos ni siquiera se deja apurar para definirse en las elecciones: “El intentará mantenerse fresco para suceder a Cristina en 2011, o incluso antes, si las circunstancias se lo imponen; mientras gana puntos de imagen positiva molestando al matrimonio presidencial”.

La visión a futuro es bastante desalentadora, el analista de Clarín comentó que como Estados Unidos sigue tambaleante y la "eurozona" ingreso en recesión, “Kirchner, ocupando el lugar de Cristina, aceptó con realismo que también ocurrirán cosas malas aquí”, por esa razón, aquellas elecciones parecen apenas un entretenimiento: “hay antes, para todos, una travesía cargada de incertidumbre y de temor”.

Morales Solá consideró que la oposición comenzó a moverse en una dirección más sensata y argumentó su postura al decir que “el radicalismo y Elisa Carrió parecen haber entendido que no pueden repetir la experiencia de una extrema fragmentación” porque los dos se reunirán con el socialismo dentro de diez días; un peronismo no kirchnerista empieza a despuntar en la “concluyente” Buenos Aires; y Felipe Solá, Francisco de Narváez y Eduardo Duhalde urden una propuesta distinta de los Kirchner, y Solá se irá mañana del bloque oficialista para integrar un interbloque de 20 diputados peronistas no kirchneristas.

En su columna de La Nación, Mariano Grondona pronosticó que si Kirchner vence en las parlamentarias, y si logra eludir o postergar, además, la reacción de los mercados, “acentuará su marcha hacia el control absoluto del país”. Pero si es derrotado, “una mayoría adversa en el Congreso podría someterlo, a través de su esposa, a una inexorable rendición de cuentas”.

Del mismo modo, Santamaría en Crítica de la Argentina remarcó que Néstor Kirchner sabe que, con “la caja de emergencia que sigue acumulando, seguirá siendo el dueño de la pelota por todo 2009, incluso aunque el balón mundialista se le reduzca a una humilde pelota de trapo mellada por la recesión”. Y además fundamentó que “todos necesitan de la caja kirchnerista para flotar durante el año más duro desde el crack de 2001. Lo mismo pasa con gobernadores con proyecto anti-K; con una provincia incendiada por el déficit y el caos social, no hay precandidato presidencial que aguante”.

Por su parte, Grondona afirmó que Kirchner procura "coronar" la estrategia que ha venido siguiendo desde 2003: “la obtención de la suma del poder” y que “en la otra punta del tablero”, mientras tanto, las fuerzas del mercado empujan a la economía kirchnerista hacia un descalabro económico y social que algunos observadores comparan con el default de 2001- 2002. Y pronosticó qué se agotará antes, si las débiles resistencias que aún se oponen a la ofensiva kirchnerista o la "caja" que la alimenta.

Dejó entrever que frente al escenario electoral, “la billetera estatal” de Cristina “alcanzará para disciplinar voluntades y ganar amigos de último momento”, y destacó que a las grietas en la economía real que padece el país por la crisis mundial, “los Kirchner le ponen la etiqueta de “operaciones” de los golpistas de siempre y en este punto ya no se sabe quién opera a quién”.

Finalmente, en La Nación Morales Solá arribó a la conclusión de que si bien el sistema financiero argentino fue más sólido de lo que se creía, “los tiempos de encendidas oraciones aislacionistas han concluido junto con la bonanza de la economía”, por eso, “el gobierno de los Kirchner deberá modificar políticas y relaciones en los próximos tiempos (con el Fondo Monetario, con Europa y con los Estados Unidos) o deberá enfrentar una fuerte recesión y el consecuente desempleo”.

Fuente: Sabrina Brancatisano de la redacción de M Nacional

1 comentario:

Lorena dijo...

ustedes levantan las noticias de los medios anti k, la verdad que su pagina es un pasquin de cuarta