Y LA LEGION DE LA PRODUCCIÓN Y EL TRABAJO
FUENTE : INFORME RESERVADO
Cierto aire triunfalista se respira en la oposición. O mejor dicho, en el antikirchnerismo, un ámbito más amplio que incluye también a ex oficialistas arrepentidos y resentidos. Alianzas políticas impensables meses atrás aparecen ahora como posibles. Piensan que el banquete está servido y saborean la derrota de Néstor y Cristina Kirchner.
Inmejorable escenario para el regreso a la política de Eduardo Duhalde, su Movimiento Productivo Argentino y algunos personajes representativos de la “clase trabajadora” que lo acompaña.
Decidido a retomar la iniciativa política que lo devuelva a los titulares de los medios de comunicación como principal referente anti K, Duhalde dispara sus dardos contra el gobierno de Cristina Fernández. Adjetivos descalificativos de todo tipo, que apuntan a la gestión pero también a lo personal, salieron de su boca la semana pasada en la maratón mediática que protagonizó y que tuvo su punto culminante en un reportaje que, junto a su esposa, la Senadora Hilda González, se les realizó en los estudios de “Crónica TV”, donde, entre otras cosas, recordaron sus años de noviazgo recorriendo la mueblerías de Adrogué.
El hombre de Lomas de Zamora trató de bajarle el nivel de dramatismo a las declaraciones de quienes afirman que “se termina todo”, o “se cae todo”, y dijo que la única intención de su retorno al escenario político es “ayudar”. En su entorno íntimo, esta afirmación tiene traducción: “siempre dice lo mismo, y después te la pone”. Dato para los Kirchner. Aunque ya lo deben tener claro.
Por alguna casualidad del destino, la reaparición de Duhalde se produce al mismo tiempo que comienzan a circular versiones sobre saqueos en algunos puntos del conurbano bonaerense. Y todavía estamos en Diciembre. ¿Tendrán que ir preparando el helipuerto en la Casa Rosada?.
Esta vez parece que va a ser más difícil. Aunque en los próximos meses, seguramente va a haber “heridos”. No faltó la autocrítica, como cuando reconoció estar arrepentido de haber apoyado la candidatura presidencial de Néstor Kirchner en el año 2003.
Hay quienes dicen que se equivoca. Si no fuera por el santacruceño, su presente judicial sería mucho más complicado, afirman, repasando algunas causas que se tramitan en el fuero federal.
Y no se refieren solamente a las responsabilidades políticas todavía no determinadas en las muertes de Darío Kostecki y Maximiliano Santillán, o a su supuesta participación en un complot para derrocar a Fernando De la Rúa. Las balas pican más cerca.
Días atrás, su ex Ministro del Interior, el pampeano Jorge Matzkin, imputado en la causa de los sobornos pagados por Siemens para reflotar el contrato de confección de DNI aprobado por Carlos Menem, al ser consultado sobre el tema, declaró: “no tengo nada que ver. El expediente estaba en la Procuración General”. Se refería a la Procuración General del Tesoro, que durante el gobierno de Duhalde estuvo a cargo de uno de sus fieles, Rubén Citara. En los pasillos de Av. Julio A. Roca 530, recuerdan la estrecha relación que existía entre Citara y un ex directivo de Siemens de entonces, con quien además compartían vecindad en la zona Norte del Gran Buenos Aires, cuyas iniciales son AB.
Aún dando por buenas las intenciones de Duhalde de “ayudar” para que el gobierno cambie algunas actitudes y consolidar un proceso que apunte a mejorar la situación social del país, y principalmente de los trabajadores, nos quedan algunos interrogantes generados por la presencia en su entorno, de personajes cuyo presente “laboral” aparece difuso.
Resulta complicado encontrar explicación para el cómodo pasar económico de muchos duhaldistas cuyas fuentes de ingresos son un verdadero misterio, o que realizan maravillas con los mismos. Sueldos de legisladores, ex legisladores, ex funcionarios, operadores y empresarios quebrados, que alcanzan para financiar lujosos departamentos en La Recoleta, oficinas en Puerto Madero, largas vacaciones en Punta del Este, Miami, o Europa, autos importados, visitas diarias a costosos restaurantes, etc.
No caben dudas que serían excelentes administradores para cualquier gobierno, aunque su humildad nos les permite develar el secreto de su éxito.
Miguel Ángel Toma, por ejemplo, ¿de qué vive?. Hay quienes dicen que su amigo, un legislador porteño, y su ex esposa lo ayudan con el producido de sus negocios “basura” con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. No sabemos, puede ser. Tal vez Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, tengan la respuesta. O tal vez no.
Quienes son los encargados de maquillar y peinar a la Presidente de la Nación, Cristina Fernández, no tienen descanso en estos días. Difícil tarea la de mostrar en su mejor forma a la mandataria, mientras esta protagoniza una maratón de anuncios que la oposición se encarga, a través del colaboracionismo mediático, de neutralizar con críticas, a veces justas, otras infundadas.
Mientras tanto, Duhalde “ayuda” a su estilo. Como lo hizo en el 2001 y pretende repetir en el 2009.
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