COBOS YA TIENE INTERNA PROPIA

La pelea en el entorno del vice

Su acercamiento con Moreau y Storani generó disputas entre los intendentes que apoyan el proyecto del mendocino.

Autor: Andrés Fidanza

Duda. En el cobismo reconocen que, si regresan a la UCR, tendrán que dialogar con los interlocutores que ponga el partido.

Desde la madrugada en que se hizo famoso, el vicepresidente Julio Cobos recibió a Mauricio Macri, al gobernador santafesino Hermes Binner e, incluso, a los ruralistas Eduardo Buzzi y Alfredo De Angeli.

Sin embargo, la única reunión que generó la primera interna pública entre los dirigentes cobistas fue la que mantuvo con dos históricos de su partido: Federico Storani y Leopoldo Moreau.

No hay fotos de aquel encuentro que, en cambio, legó un enjundioso “ellos o nosotros” de parte de un grupo de intendentes cobistas bonaerenses. En respuesta a esas críticas, desde el storanismo les replicaron “mercenarios” y, como al pasar, recordaron el peso que aún mantiene la estructura radical que ellos manejan en la provincia de Buenos Aires. Cerca de Cobos, como es costumbre, intentaron bajar las connotaciones electoralistas de la reunión y llevar paz a los actores en pugna, una actitud que, a medida que se aproximan las elecciones de 2009, será cada día más difícil de sostener para el cobismo.

La reunión de la discordia radical ocurrió el martes pasado en el despacho de Cobos en el Senado. Estuvieron Storani y Moreau; Cobos, su asesor Néstor Majul y el diputado cobista Daniel Katz, quien arrancó su militancia en el storanismo marplatense. Duró más de una hora o apenas 20 minutos, según se consulte al tándem Storani-Moreau o a los laderos de Cobos.

Desde hacía más de un mes que estaba pendiente el cruce, alentado por el diputado Katz, entre el vice y los dirigentes de la vieja Coordinadora Nacional.

De entrada, Cobos les aclaró: “Muchachos, con ustedes no hay ningún problema personal”. Fue la primera vez que Storani, según asegura él mismo, vio al mendocino en persona.

Los protagonistas coinciden en que se habló de “política en general”, de la crisis económica y del kirchnerismo. De armados políticos conjuntos, “casi nada”. Y a pesar de que no hubo foto ni difusión de la reunión, alguien –Leopoldo Moreau, según todos los sectores del cobismo– filtró el dato a la prensa.

“Storani y Moreau son los responsables del fracaso de la UCR. Si Cobos prefiere transitar Buenos Aires de la mano de estos devaluados personajes, nosotros no tenemos nada que hacer en este espacio”, planteó el grupo de intendentes cobistas, encabezado por el pergaminense Héctor “Cachi” Gutiérrez, quien responsabilizó a Katz por haber motorizado el encuentro. Por si acaso, agregó ante este diario que “encima, son piantavotos”.

Ocurre que Gutiérrez y el intendente de San Pedro, Mario Barbieri, son dos de los encargados del armado provincial de ConFe, la fuerza política de Julio Cobos.

Ellos priorizan una alianza bonaerense con Margarita Stolbizer –la referente de Carrió en la provincia–, con quien mantienen un diálogo frecuente.

El propio Cobos alienta esa construcción.

“Son mercenarios”, acusó Storani a ese grupo de intendentes.

Opinó que “creen que un acuerdo con la UCR complica sus ambiciones personales”. ¿Qué ambiciones? “Gutiérrez quiere ser el candidato a diputado bonaerense del cobismo”, responde Storani. Gutiérrez, por ahora, niega esa hipótesis.

Los voceros de Cobos ya se comunicaron con Gutiérrez y Barbieri. “Los tranquilizamos. Les explicamos que reunirse no implica cerrar una alianza y que, además, Julio coincide en que hacen falta caras nuevas en la política”, explicó un asesor de Cobos. Fue una forma de eliminar la hipótesis de las candidaturas de Storani y Moreau como representantes del espacio cobista. Incluso ellos mismos, por ahora, impulsan candidaturas ajenas de cara a 2009: Storani alienta la renovación de la banca del actual diputado radical Pedro Azcoti y Moreau, la de su propia hija, Cecilia.Los intendentes rebeldes se tranquilizaron a medias. Saben, como sabe el mismo Cobos, que articular con la UCR, en un distrito clave como el bonaerense, implicará negociar con dirigentes como Storani y Moreau. Desde el mismo cobismo admiten que “hay que dialogar con los interlocutores que tiene el partido, por más piantavotos que sean”.