2009 AÑO ELECTORAL

El efecto de la crisis del campo, en la mira

EN AÑO ELECTORAL SE ACUERDAN DE LOS INDEPENDIENTES

La dirigencia oficialista bonaerense analiza su incidencia en los centros urbanos.

Las llamas del conflicto que enfrentó al Gobierno nacional con el campo y que se habían apagado con la eliminación de la polémica resolución que aumentó las retenciones a las exportaciones de soja, están volviendo a encenderse con la sequía que está haciendo estragos en todo el país, provocando mortandad de animales y fuertes pérdidas de las cosechas.

Frente a ese panorama, la dirigencia oficialista bonaerense, e inclusive en el Gobierno provincial, empiezan a mirar con preocupación el escenario electoral que se avecina y hay quienes creen que la administración kirchnerista debería modificar su estrategia, porque "de lo contrario el oficialismo se encaminaría a una durísima derrota"."En la Provincia el electorado del campo ya lo perdimos, lo que tenemos que hacer ahora es pensar cómo hacemos para no perder a los independientes en los centros urbanos". Y con actitudes `clientelistas`, como la de Guillermo Moreno, Secretario de Comercio Interior de la Nación, repartiendo maíz entre sus productores amigos, no vamos a conseguir que los independientes nos voten. Al contrario, con actitudes como ésas, los espantamos".

El diagnóstico lo trazan integrantes del Gabinete de Daniel Scioli que ya transmitieron ese mensaje a funcionarios del Gobierno nacional para advertirles sobre la necesidad de dar un giro en la relación con el campo. Y lo comparten Intendentes del Conurbano que consideran que las acciones de Moreno son uno de los factores "más contraproducentes" para el oficialismo.

En el oficialismo están convencidos de la importancia de las "formas". Aluden a la decisión del Gobierno nacional, en su criterio, de "no escuchar" los reclamos del campo y, por el contrario, tomar "medidas que generan el rechazo" de este sector y aún del resto de la sociedad.

A modo de ejemplo, recordaron que "no es bueno que Moreno reparta maíz entre los productores `leales` al Gobierno nacional".Según el análisis que hacen en el oficialismo bonaerense, la administración kirchnerista "tiene que olvidarse del campo en términos electorales, porque ningún productor nos va a votar" y la estrategia debe apuntar a "no perder potenciales votantes independientes".

"Los independientes están mirando con atención este nuevo capítulo con el campo y les prestan mucha atención a las formas. Nosotros no podemos volver a equivocarnos como lo hicimos con la resolución 125 (de aumento de las retenciones), porque la sociedad que no tiene nada que ver con el sector rural no estaba a favor del campo, pero se puso a favor por la forma en que el Gobierno manejó ese conflicto", precisaron funcionarios del Gabinete provincial que no creen que el Gobierno nacional vaya a dar un viraje en la relación con el campo.

"Por manejarnos como lo hacemos con el campo, nos estamos alejando de los independientes y eso va a tener sus consecuencias" en la elección de este año, en la que el oficialismo pondrá en juego las mayorías que tiene en el Congreso y en los cuerpos legislativos de casi todo el país, agregan.

La incidencia en el electorado independiente de la relación que la administración kirchnerista mantiene con el campo no es, sin embargo, el único motivo de preocupación en el oficialismo bonaerense a la hora de pensar el escenario electoral que se avecina.

Es que también aluden a la crisis económica que impacta cada vez más fuerte en todos los sectores sin excepción. Marcan en ese sentido el temor latente ante la caída del nivel de actividad que podría registrarse en el primer semestre de este año, la recesión y el desempleo.

Frente a la preocupación que muestran en despachos de La Plata y de comunas del Conurbano, en el Gobierno nacional tratan de arrimar calma y afirman que el escenario de crisis económica "favorece" al oficialismo, ya que "la gente, en esas circunstancias, prefiere no hacer cambios". Un análisis que, sin embargo, se contrapone con lo ocurrido en Estados Unidos, donde el demócrata Barack Obama puso fin a ocho años de Gobierno republicano, derrotándolo en medio de una de las más grandes crisis financieras en la historia de ese país.