INSEGURIDAD EN LA PROVINCIA

LIBRADOS TAN SÓLO A LA PROTECCIÓN DIVINA

En muchas oportunidades son pronunciadas tantas palabras sobre un tema, que comienzan a sonar como un bla, bla, bla… ¿Qué significa esto? Que como sociedad ya no nos interesa lo que la conducción política y demás responsables nos digan, porque además de reiterativos, dejan de ser sinceros con sus mensajes y decisiones.

En materia de inseguridad el descreimiento resulta tal, que ya no hay expectativas de nada, sólo importa llegar y que lleguen sanos y salvos nuestros seres queridos, a nuestros hogares. Algo presente en cada plegaria y oración más allá de la religión que se profese.

Cada ciudadano parece librado tan sólo a la protección divina.

Comparativamente a años anteriores, las cifras del delito arrojan aumentos en casos de asesinatos, secuestros extorsivos, violaciones, robos en casas, robos en comercios, robos de automotores y arrebatos.

El ex Presidente Néstor Kirchner le solicitó a Daniel Scioli en un acto político: “Hay que hacer un fuerte proceso limpiador para que se termine con las conductas de los que mataron al policía (por Garrido) y con los policías que secuestraron a Bergara”. ¿Comprendió el mensaje Scioli?. Si quien reemplazó a Daniel Salcedo es quien lo secundaba, ¿qué parte de lo que la sociedad reclama, no comprenden las autoridades políticas?.

El flamante Jefe de la Policía de la provincia de Buenos Aires, Juan Carlos Paggi, aseguró que su perfil “es atender las necesidades urgentes. A veces lo urgente supera en determinadas circunstancias lo importante, pero se hará de una forma científicamente dirigida. Tenemos que neutralizar los factores de riesgo, no llegar después de que el delito se cometió, y esa va a ser la premisa de nuestro trabajo". "La prevención es anticiparse y la gente está pidiendo es eso".

La sociedad bonaerense le brinda la bienvenida al planeta tierra, al Superintendente Paggi.

¿Es un chiste?... ¿Verdad?. ¿Cuáles son los parámetros con los que piensa realizar una clara división entre lo urgente y lo importante?.

Hasta el día de hoy, en verdad, nadie comprendía que lo urgente podía no ser importante, y que lo realmente importante no debía necesariamente urgir a nadie. Hoy, como en cualquier día, en territorio bonaerense, un jubilado es torturado y asesinado para sacarle unos pocos pesos, y cualquier joven es asesinado para sacarle sus zapatillas, ¿y el flamante Jefe de la Policía provincial habla sobre cuestiones de urgencia e importancia?.

Hoy, como en cualquier día, en territorio bonaerense, sus habitantes se debaten en extremos entre vida o muerte. ¿Qué es lo urgente y qué lo importante?. Hasta llegado el caso de realizar un balance y análisis de la situación, con el consecuente costo político que la inseguridad representa por estar al tope de las preocupaciones entre la población, ¿no es acaso todo urgente e importante?

La ciudadanía le agradece al flamante Jefe de Policía la explicación sobre prevención, que “es anticiparse”, y por recordarle que “lo que está pidiendo es eso”. ¿A estos conceptos arribó de manera científica?. Si desde la conducción comprenden que hay que neutralizar los factores de riesgo, ¿por qué no se ha hecho hasta ahora teniendo en cuenta que Juan Carlos Paggi formaba parte de la conducción de la fuerza secundando a Daniel Salcedo?.

Por otra parte, el nuevo Jefe de la Policía bonaerense expresó: "Voy a respetar los lineamientos políticos. Creo que la policía debe estar sujeta a nuestros máximos referentes políticos y, sin duda, también atender a la gente. Tiene que ser una síntesis". ¿Es acaso este, un reconocimiento de lo que no se ha hecho hasta hoy?. “Trataremos de seguir con un plan que operativamente ha dado muy buenos resultados (¿?). Si las cosas venían funcionando, trataremos de que funcionen mejor o no cambiar lo que está bien".Por supuesto que lo que está bien no hay que modificarlo, pero ¿cuáles son las cosas que venían funcionando y los lineamientos del plan que operativamente ha dado muy buenos resultados?.

Comparativamente a años anteriores, las cifras del delito elaboradas por Organizaciones no Gubernamentales, Foros Vecinales de Seguridad, Asociaciones de Vecinos Autoconvocados y Consultoras especializadas, arrojan aumentos en casos de asesinatos, secuestros extorsivos, violaciones, robos en casas, robos en comercios, robos de automotores y arrebatos.

Es de tener en cuenta que de acuerdo a la modalidad del delito, los especialistas recomiendan multiplicar hasta “por 5” el número de hechos, teniendo en cuenta la “cifra negra” (casos que no llegan a los registros policiales ni judiciales).

Por citar un sólo ejemplo, en Noviembre de 2008, el Ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, junto al Gobernador de la Provincia, Daniel Scioli, anunciaron otra modificación en la estructura de “la Bonaerense” para mejorar los trabajos en materia de prevención. Al nuevo cronograma de mandos se sumaron cuatro Superintendencias de Seguridad, Norte, Sur, Oeste e Interior, las que pasaron a estar subordinadas al Jefe de la Policía de entonces, Daniel Salcedo, pero también al entonces Subjefe (y ahora Jefe), Juan Carlos Paggi.

Por aquellos días, los cambios incluyeron al titular de la Jefatura Tigre debido a la creciente ola delictiva registrada en la zona norte del conurbano bonaerense, en algunos casos con inusitada violencia. Uno de esos hechos de violencia que movilizó a la población, fue el asesinato del ingeniero Ricardo Barrenechea.

El 12 de Febrero, en la sede de la Jefatura Distrital de la Policía ubicada en Avelino Rolón 1054, se hizo entrega de 35 nuevas unidades para el patrullaje en el distrito. De la “ceremonia” participaron el Intendente de San Isidro, doctor Gustavo Posse y el propio Ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, además de la Presidenta del Concejo Deliberante local y el Jefe Departamental Conurbano Norte, Comisionado Jorge Nasrala. Obviamente no faltaron los discursos. En primer lugar habló el Intendente Posse reconociendo que “llevar seguridad y tranquilidad a cada una de las familias de esta zona donde todas las mañanas se empieza perdiendo, es una tarea deficitaria”. Toda una definición. Stornelli señaló que “el delito no tiene descanso, así que vamos a seguir en esta línea de trabajo cada vez con mayor esfuerzo”.

Pero, ¿cuáles fueron los resultados de todas estas iniciativas?.

Mientras se expresaba que nadie quería volver a “golpearse con tragedias”, y que por eso se estaban haciendo los trabajos de pruebas con las cámaras de seguridad (otro gran negocio), llegó el fatídico 18 de Febrero.

Con el caso "Garrido", afloraron nuevamente los interrogantes debido a que el teatro de los hechos volvió a ser la zona norte, y San Isidro específicamente. Un lugar donde la presencia de custodia uniformada debería ser algo ya resuelto (por los anuncios anteriormente mencionados), para agilizar toda la prevención posible. Y más allá de todo, lo que desnudó también dicho caso, fue el asesinato del “policía de la esquina”, querido por sus vecinos, y "normal" como ellos mismos lo definieron, en cuanto a que no tenía los vicios que se le adjudican a “la Bonaerense”. Es decir que la "normalidad", un tópico que debería descartarse todos y cada uno de los días, terminó siendo el gran ingrediente periodístico y noticia en las redacciones

El mismo día que ocurrió el asesinato del policía en cumplimiento de su deber, el ex Presidente Néstor Kirchner le solicitó al Gobernador Daniel Scioli en un acto político: “Hay que hacer un fuerte proceso limpiador para que se termine con las conductas de los que mataron al policía (por Garrido) y con los policías que secuestraron a Bergara”. ¿Comprendió el mensaje Scioli?. Si quien reemplazó a Daniel Salcedo es quien lo secundaba, ¿qué parte de lo que la sociedad reclama, no comprenden las autoridades políticas?.

En distintas oportunidades el primer mandatario provincial, admitió que no puede sentirse "conforme" con la política de seguridad de su administración "mientras haya delitos y muertes", y reconoció que el "gran esfuerzo" que realizan las autoridades del área y de la Policía provincial "no cumple con las expectativas que tiene la ciudadanía".

¿Por qué será que los funcionarios parecen asumir lo que sucede, pero los hechos no se condicen con el análisis?

Entre los mensajes que recibimos por parte de nuestros lectores, incluso de integrantes de misma fuerza de seguridad, podemos encontrar algunas pistas: - “El cambio de algunos integrantes de la cúpula no es sino más de lo mismo.

El Sr. Ministro cree que la seguridad es un partido de voley donde hay que rotar. O será que le gusta estar rodeado de incapaces, ineptos, corruptos.

Hay que salir de la burbuja, recorrer el conurbano y cambiar de asesores ya que da vergüenza ajena las equivocaciones constantes”.- “Realmente ya no creo más en esta Policía, llevo 20 años de servicio (ex Sargento 1ª Suboficial Superior 9550) con 6 años en esa jerarquía, fui reencasillado como Sargento y así sigo en la misma jerarquía de pibes con 3 o 5 años en Policía. Que he hecho para merecer esto. Ahhh me olvidaba, fui herido de bala en el año 2007 y aún sufro consecuencias. Fui intervenido quirúrgicamente en 5 oportunidades, volveré al servicio en 1 mes con la jerarquía de Sargento. Para la policía ni mi antigüedad, mi experiencia, ni mis heridas sirven para ascender en esta fuerza. He realizado infinidad de cursos, especializaciones en otras fuerzas, PFA y Fuerzas Armadas, he recibido felicitaciones, la última en Diciembre de 2007. Puedo seguir creyendo, no Señores, espero volver a mi servicio y mirar nada más, eso es lo que pienso hacer”.

Cuesta creer que con la puesta en escena de la “Operación Maquillaje”, como se desprende de la salida del Jefe de la fuerza para que “pase el que le sigue”, se profundicen los cambios que la sociedad exige hacia alguna senda que conduzca a mejorar la calidad de vida de los bonaerenses.

Malos políticos, corruptos policías e inseguridad van de la mano. Si “la voz de la calle” señalaba que en 2008 las “posturas” aumentaron (dinero negro proveniente de la liberación de zonas para robos, narcotráfico, prostitución, trata de personas, juego clandestino, desarmaderos, boliches, etc), ¿de donde creían que iba a salir el dinero?.

No sólo existe una profundización en el divorcio de la sociedad con las fuerzas de seguridad, sino que se agrava por el divorcio interno entre los mismos efectivos honestos y aquellos que logran hacer carrera porque “transaron”. De esta situación y responsabilidad, no pueden escapar las autoridades políticas, más allá que sea destacado el hecho de la pesada mochila heredada.

El “que Dios y la Patria se lo demanden”, parece no funcionar y el desmanejo y falta de políticas específicas, continúan “pagándose” en la actualidad.La acabada muestra de la burbuja en la que viven determinados funcionarios puede observarse en lo siguiente.

El Ministro Stornelli comentó que desde “hace muchos meses” Salcedo había manifestado su intención de alejarse, “pero le pedí que se quedara y en su último día de gestión nos regaló el esclarecimiento del asesinato de Garrido”.Si…, leyó bien, “nos regaló el esclarecimiento del asesinato de Garrido”. Cuando Stornelli señaló “nos regaló”, ¿se refería a él y a quienes lo acompañan en el Ministerio, o a la sociedad?. Y en el caso de ser todos nosotros los destinatarios del “obsequio”. ¿Desde cuando el esclarecimiento de un asesinato es un regalo?.

Alguien debería explicarle a ciertos funcionarios públicos, las responsabilidades y deberes de sus trabajos. Pareciera que en el caso del ex Fiscal Stornelli, el cambio de “camiseta” judicial por política, no culmina por sentarle. Lo injusto de esta situación, es que el precio lo están pagando los bonaerenses.

Fuente : Informe Reservado