PLAN de SEGURIDAD

Dicen que la provincia parecerá Bagdad

Cristina Kirchner anunció la incorporación de 1500 gendarmes y más de 5 mil policías para patrullar en las zonas más conflictivas del Conurbano, La Plata, Mar del Plata, Bahía Blanca.

El reclamo por mayor seguridad en la provincia de Buenos Aires llegó, como la grave situación financiera bonaerense, a la primera plana nacional. Es por esto que Cristina Kirchner anunció en Olivos la incorporación de 1500 gendarmes y de equipamiento en 38 distritos del territorio bonaerense y en el Gran Mendoza.A partir del lunes, el personal de esta fuerza comenzará a patrullar las zonas más delictivas del Conurbano, La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca , junto a l287 policías de la Bonaerense que egresaron esta semana y junto a 4 mil policías retirados que se reincorporarán a esta última fuerza (115 de ese total lo harán en la policía mendocina).

Asimismo, la Nación aportará 400 millones para por un lado costear el personal policial y por otro equipar a la policía con 5 mil cámaras de seguridad (que salen más de 200 millones), 500 nuevos patrulleros, 1500 unidades de GPS y También se comprarán 21.500 celulares para repartir entre civiles que brindarían “más información” a la policía.

El diputado provincial Guido Lorenzino, que integra la comisión de Seguridad y asuntos penitenciarios, explicó a este medio que esos teléfonos móviles no serán dados a cualquier ciudadano sino que se destinarán a miembros de organizaciones relacionadas con la problemática de la seguridad de cada distrito.“Es importante el anuncio porque significa masificar lo que se ha hecho en una prueba piloto en Tigre y en algunos lugares del Conurbano, de manera exitosa”, dijo el diputado en referencia al uso de las cámaras y del GPS.

Esta medida puede tener distintos enfoques. Por un lado, como manifestó a La Política Online el especialista en seguridad Luis Vicat, se puede ver como algo negativo para la imagen de Scioli ya que “en cierto modo una entrega de sus cualidades constitucionales no delegadas”, al permitir que la Nación se inmiscuya en un tema que le corresponde constitucionalmente a cada provincia, como lo es el de la Seguridad

Por otro lado, como afirmó el experto, la presencia de personal armado con fusiles y con “uniformes muy parecidos a los de los militares del golpe de 1976” puede causar más temor en la población del que ya tiene.

Pero la realidad marca que el problema de la inseguridad en la provincia de Buenos Aires es un problema nacional, que sobrepasa a una sola figura política y, como reconoció Vicat, “todo lo que refuerce en una batalla es bueno” y “la decisión política de combatir la delincuencia está”.

Cautela

Vicat sostuvo que el anuncio de la presidenta no es un plan sino que es un programa de equipamiento. “Un plan implica estrategia y análisis, esto es una “saturación policial” que no produce prevención, sino disuasión para los delincuentes, que no sirve para prevenir sino para replegar a los delincuentes, que se pueden “escurrir” y “hacer un desastre” en otra parte, como en un pueblo semirural.” “Esto va a durar lo que dure la ocupación paracastrense, pero en cuanto esta ocupación se levante, el delito va a reflotar nuevamente; es como tomar un antibiótico pero no operarse”, señaló el ex comisario y añadió que el despliegue que va a tener Gendarmería “va a ser similar al que tiene Estados Unidos en Bagdad”. “Se delimita una zona verde, que está controlada, pero luego, saliendo de esa zona, ya no hay seguridad; el delincuente va a migrar”, aseguró y explicó que tras un parche como este, “hay que lograr una política pro-activa y realizar un plan integral y abarcativo con gran preeminencia de la inteligencia criminal preventiva”.

Antecedentes

Como explicó el especialista, hace cinco años que Gendarmería está desplegada en lugares “de riesgo” de la provincia, como el barrio Ejército de los Andes –más conocido como Fuerte Apache–.

Por su parte, el diputado Lorenzino explicó que la relación de Gendarmería con la Bonaerense es histórica, desde el inicio del mandato de Néstor Kirchner.

Sin embargo, Vicat cree que los distintos códigos y las diferentes formas de operación pueden acarrear una especie de “celos” entre Gendarmería –que en algunos casos trae personal de fronteras que no conocen la realidad de la provincia– y la Policía Bonaerense, que quizás dificulte la labor en conjunto.

“Gendarmería es muy buena en lo suyo, en ser contralor de frontera y una fuerza de choque, pero no tienen una formación policial urbana preparada para el delito común”, sostuvo el ex policía.

El experto aclaró que en estos casos anteriores, Gendarmería actuó solamente para “cercar” una determinada zona y no trabajó en conjunto con la Policía. “Con 30 años de experiencia puedo decir que las corporaciones son bastante celosas de sus jurisdicciones, pero esperemos que las diferencias entre ambas fuerzas no pasen de un roce menor”, afirmó.

Adalberto Simón, un diputado provincial del bloque felipista que también integra la comisión de Seguridad y asuntos penitenciarios, coincidió con Vicat en apreciar para La Política Online que con el tiempo se verá si esta es una medida efectista o es una medida conducente

Fuente: La Politica On Line