Autor: Adolfo Di Virgilio
La discusión tomó un rumbo equivocado: se debate si debe haber o no pena de muerte.
La pena de muerte YA EXISTE.
La aplican a diario y fuera de la justicia legal, grupo de ciudadanos que se asocian ilícitamente para delinquir. Te la aplican sin juicio justo y sin darte oportunidad de legítima defensa. Te la aplican sin haber cometido ningún delito. Es mas te la aplican por ser honesto. trabajador y respetuoso de la ley. Te la aplican sin aviso previo y en cualquier lugar y horario.
Esas hordas homicidas están cometiendo genocidio ya que intentan hacer desaparecer al pueblo laborioso y decente. Están cometiendo crímenes de lesa humanidad ya que antes de matar torturan y se ensañan con sus victimas.
Pero cuidado hay cómplices que ocultan esta dura realidad.
La oculta tu intendente que no hace nada. Te la oculta tu gobernador que no hace nada. Te la ocultan los jueces, los senadores, los diputados, el vicepresidente, la presidente, etc.
Tomemos urgentes medidas reclamando a nuestros representantes, elegidos por voto popular, para que muevan sus culos de los asientos. se arremanguen y salgan a la calle para dar soluciones.
¿Cuales soluciones?
Acá van algunas propuestas.
Hagan una ley por la cual por un período de 90 días y de modo excepcional todos los apresados por delitos queden detenidos.
Que durante ese período se verifiquen quienes son reincidentes.
Los que lo sean deben ser condenados a la máxima pena que indiquen los respectivos códigos y sin posibilidad de excarcelación o reducción de penas posteriores.
Si las cárceles no alcanzan tenemos cuarteles ociosos para usar y también islas alejadas de las ciudades donde viven los ciudadanos decentes donde nadie pueda escapar (caso isla de los estados).
Si hay menores implicados los padres responsables deben ser penados (tienen obligaciones y responsabilidades por lo que hacen sus hijos menores de edad).
Los menores deben ser aislados de esos padres irresponsables, en la mayoría de los casos también delincuentes, y puestos en lugares bien custodiados para allí poder ser recuperados.
Que se apliquen penas de prisión para los funcionarios que han permitido y permiten el ingreso de extranjeros que tienen en sus respectivos países de origen antecedentes penales.
Que las cárceles tengan celdas de hasta dos detenidos para un mejor control.
Que los detenidos (Basta de la palabra privado de libertad. Si esta preso es por su irresponsabilidad y no por que la sociedad lo priva de algo) tengan obligación de trabajar en jornadas de ocho horas, seis días a la semana, con un sueldo que se deposite y le permita mantener a su familia y tener dinero al salir.
¿Y si nuestros representantes no hacen nada?
Luchemos por nuestra supervivencia.
Formemos grupos de autodefensa y vigilancia.
Defendamos con uñas y dientes a nuestros hijos. Huevos no nos deben faltar. ¿O acaso corre agua por nuestras venas?
Recuerda ¨ES PREFERIBLE MORIR DE PIE QUE VIVIR DE RODILLAS¨.
Pero todo esto puede evitarse si nuestros representantes se ponen a trabajar.
Si en vez de preocuparse de las próximas elecciones traten de solucionar el grave problema de falta de seguridad.
A partir de mañana llenemos todas las casillas de e-mail, ocupemos todos los teléfonos, golpeemos todas las puertas de todo político que tengamos a mano en nuestra ciudad o pueblo.
Si nosotros no podemos dormir por la falta de seguridad que ellos tampoco puedan dormir por nuestras protestas a cualquier hora exigiéndoles que tomen medidas.
Y también vaya un desafió. Señores políticos dejen de cobrar sus sueldos hasta solucionar el problema de la falta de seguridad. Si lo logran auméntense el 25 %. Si no pueden hacerlo que dichos sueldos retenidos sirvan para indemnizar a los familiares de las víctimas de la delincuencia.
Todos los derechos y privilegios para los ciudadanos decentes y trabajadores. Nada para los ciudadanos delincuentes y asesinos.
Por todo esto argentino me pregunto y te pregunto:
¿Hasta cuando vamos a soportar que haya pena de muerte en la argentina?
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