Los motivos
El vicepresidente Julio César Cleto Cobos tenía hace tiempo en su agenda la concurrencia a la máxima cumbre radical, como es la Convención Nacional que comienza hoy en Mar del Plata. En la oportunidad no solo se discutirá el marco de alianzas partidarias sino que era una especie de indulto para los dirigentes radicales que en las últimas elecciones jugaron en otras opciones políticas.
La presencia de Cobos iba a ser la nota, pero el radicalismo se quedó sin la foto.
Los motivos formales fueron que el vicepresidente estará a cargo de la presidencia porque la titular del Ejecutivo, Cristina Fernández viaja a la Cumbre de las Américas, pero las causas reales, son otras, y tienen que ver con un enojo hacia el presidente de la UCR, Gerardo Morales porque invitó también a Elisa Carrió, y por el otro lado porque se temía a que haya “una zona liberada” para los silbidos.
Los detalles.
Cobos ayer, pasado el mediodía, emitió un comunicado muy formal en donde desestimaba la invitación del presidente de la UCR, Gerardo Morales, para asistir hoy a la Convención Nacional radical. Como se recuerda, el jujeño Morales lo invitó mientras el pasado 2 de abril ambos dirigentes acompañaban el féretro del ex presidente Raúl Alfonsín desde el Congreso hacia la Recoleta.
La oficina del vicepresidente emitió ayer a las 15 un parte que decía: “Julio Cobos se comunicó en la mañana de hoy con el presidente de la Convención de la Unión Cívica Radical, Hipólito Solari Yrigoyen, para reiterarle su agradecimiento por la invitación a la Convención Nacional de la U.C.R. que se desarrollará el viernes y sábado próximos, en Mar del Plata. En tal comunicación, Julio Cobos se excusó de asistir a dicho encuentro, luego de reconsiderar su participación `con el fin de preservar mi responsabilidad institucional como vicepresidente de la Nación, más aún teniendo en cuenta que me encontraré a cargo del Poder Ejecutivo”.
A partir de ese momento en el comité nacional radical todo era bronca, porque como se sabe, el vice había comprometido su asistencia desde hace por lo menos diez días.
Mientras eso sucedía, la agrupación Consenso Federal bonaerense, que responde a Cobos, una vez más llegó tarde a las noticias y continuaba repartiendo invitaciones para asistir esta noche al Club Quilmes, en Mar del Plata, para acompañar a su líder.
Sin embargo, el motivo formal de Cobos para no asistir a la Convención Nacional no habría sido el verdadero. Existieron situaciones políticas internas que a la gente del vice llamaron poderosamente la atención y sugirieron a su jefe lo que finalmente pasó: el faltazo a la cita.
Los motivos reales del faltazo de Cleto
Entre los motivos reales existe un enojo del vicepresidente con actitudes de Gerardo Morales. Por ejemplo, una que tiene que ver con que en el cobismo (sus seguidores) no estarían contenidos en las listas que la UCR está negociando con Elisa Carrió para hacer un frente opositor. Por otra parte hay un tema de vital importancia para el cobismo y es la candidatura presidencial para el 2011, y ahí están cuestionando el gesto de Morales de invitar a Mar del Plata a Elisa Carrió. En el cobismo esa cuestión dicen que fue la que más enojo causó.
Asimismo, aseguran fuentes muy bien informadas, que se estaba gestando una especie de operativo escrache para el vice, y varios convencionales, dirigentes y militantes iban a recibir a Cobos con insultos.
Si bien el vicepresidente iba a ingresar con una buena cantidad de dirigentes y militantes de su espacio que seguramente responderían a eventuales provocaciones, la cuestión no conformó del todo.
Sobre este último punto, Impulso Baires pudo acceder a algunas convocatorias, mails e invitaciones entre dirigentes y militantes del centenario partido en donde buscaban organizarse para recibir a Cobos con un fuerte reproche.
Algunos cobistas sospechan de Morales y hablan de una virtual “zona liberada” para que se produzcan situaciones no deseadas como distintos abucheos por ejemplo.
El temor del cobismo era que la situación se vaya de las manos y como Convenciones radicales del pasado la cosa terminara entre sillas voladoras más que algunos silbidos y gritos.
“No le tenemos miedo a la palabra traidor, pero no nos podemos exponer a un papelón” sintetizó entre enojos un dirigente cobista que habló con Impulso Baires.
Fuente: IMPULSO BAIRES
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