LAS HIPÓTESIS SOBRE ¨EL DIA DESPUÉS¨
Kirchner, jefe de bancada. Elecciones presidenciales anticipadas en el 2010. Ballestrini, Gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Scioli, candidato del Frente para la Victoria. Ante un resultado electoral incierto, pero que se perfila adverso, en el oficialismo evalúan distintas alternativas para evitar que el kirchnerismo deje el poder en forma traumática.
El próximo 29 de Junio, Néstor Kirchner y Daniel Scioli se convertirán en Diputados Nacionales. Es la única certeza que hoy tienen en el oficialismo. El resto se decidirá una vez que se conozca el resultado de las próximas elecciones legislativas.
Las últimas encuestas dejaron más que preocupados a los habitantes de la Casa Rosada. La fórmula del Frente para la Victoria solamente se impondría en el conourbano bonaerense, con una escasa diferencia sobre sus inmediatos seguidores, la dupla compuesta por Francisco De Narváez y Felipe Solá.
En el interior de la Provincia de Buenos Aires, en cambio, el kirchnerismo se coloca en tercer lugar, detrás de los candidatos de Unión-PRO y la alianza Stolbizer- Alfonsín. Las mediciones en el resto del país son dispares, pero todas apuntalan la sensación de que el oficialismo perderá sus mayorías en el Congreso Nacional.
Son pocos los que piensan que este escenario electoral puede modificarse en los días de campaña que restan. En este contexto, desde todos los ámbitos, políticos y empresarios principalmente, se esbozan distintas hipótesis sobre la estrategia futura del oficialismo. Algunas, aunque audaces, no dejan de ser interesantes. Como por ejemplo la decisión de llamar a elecciones presidenciales anticipadas luego del 10 de Diciembre, llevando a Daniel Scioli como candidato a Presidente de la Nación. Si bien sólo se trata de especulaciones, quienes abonan esta teoría esgrimen algunos argumentos de peso: Julio Cobos debería convertirse en candidato si tiene intenciones en convertirse en Presidente de la Nación, los legisladores electos se verían inmersos en una nueva campaña electoral al poco tiempo de asumir sus bancas, y se romperían todas las alianzas políticas construídas con el único objetivo de derrotar al kirchnerismo. El resultado sería un panorama político caótico, pero también tendría como consecuencia una atomización del voto que devolvería protagonismo al Frente para la Victoria, más aún con el perfil conciliador y dialoguista que puede exhibir un candidato como Scioli.
Pero, ¿Podrá conservar Scioli el apoyo de sus votantes ante un lanzamiento presidencial, sin cumplir el compromiso de asumir su banca como legislador?
¿Cómo interpretarán aquellos la decisión que tome en definitiva?
El mandatario bonaerense, a diferencia de Kirchner, mantiene la incógnita. Y seguramente lo hará hasta que hablen las urnas. De confirmarse los resultados de las últimas encuestas, se convertirá automáticamente en presidenciable, el año próximo o en el 2011. Salvo que Néstor Kirchner se lo impida, impulsando su propia postulación desde el Partido Justicialista que preside.
Algo juega a favor de Scioli: el santacruceño tiene esta vez mucho menos margen de maniobra para propinarle uno de sus habituales castigos.
En uno de sus últimos actos de campaña, Néstor Kirchner confirmó que su esposa, Cristina Fernández, va a completar el período de gobierno para el cual resultó electa Presidente de la Nación. Una declaración que, a diferencia de veces anteriores, parece haberle puesto fecha de vencimiento al proyecto kirchnerista: 10 de Diciembre de 2011. Decimos esto porque, más allá de lo que se pretenda mostrar a los votantes, Kirchner y Scioli son agua y aceite. El ascenso de este último a una candidatura presidencial, y una eventual primera magistratura, pueden representar un triunfo para Eduardo Duhalde, Carlos Menem y otros adversarios del matrimonio Kirchner, pero de ninguna manera la continuidad del proyecto político que estos encarnan. Aunque sí, tal vez, cierta tranquilidad judicial post mandato que podría garantizarles la figura de Scioli. Algo que no es poco si tenemos en cuenta los rumores sobre los talonarios de facturas que se apilan en los tribunales de Comodoro Py, en cuyos encabezamientos pueden leerse los apellidos Kirchner, De Vido, Fernández, Jaime, López, Ferreyra, entre otros.
En síntesis, los Kirchner desean y están dispuestos a llegar al 2011. La pregunta es ¿Podrán?
Fuente: Informe Reservado
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