MOVIDA DE DUHALDE Y LOS "GORDOS"

Piensan en desplazar a Moyano y encumbrar a Venegas en la CGT

Entre amigos

En el medio de la cumbre de los disidentes, llamaron al “Momo” para que encabece la rebelión y reemplace a Moyano. Querían aprovechar su “imagen ganadora” con la fórmula De Narváez-Solá. Pero se negó. Hasta Duhalde opera para que tome la central obrera. Él apunta al PJ bonaerense y mantiene reuniones secretas con Scioli.

Mucho antes de que Hugo Moyano pidiera disculpas públicas y los gremios de los “gordos” e independientes” desistieran de abandonar la CGT, se jugaron una carta para ir con todo por el control total de la central obrera.

La carta se llama Gerónimo “Momo” Venegas. Pero falló. Por eso, al final hubo acuerdo. Aunque la guerra recién empieza.Horas antes de aceptar su continuidad, los sindicalistas rivales a Hugo Moyano en la CGT intentaron convencer, sin éxito, al líder de las 62 Organizaciones Peronistas de tomar la conducción de la central obrera, a fin de desbancar al camionero. Esto fue confirmado por voceros propios del titular de UATRE.

El "momo"

Fuentes gremiales deslizaron que los gremios "gordos" le ofrecieron a Venegas utilizar "su imagen ganadora" de las últimas elecciones para alinear a la mayor parte de los gremios cegetistas, y así anticipar la salida de Moyano.

El Momo fue artífice clave en el armado del PJ disidente e impulsor de Claudia Rucci, número 4 en la lista de Francisco De Narváez y Felipe Solá.

Sin embargo, Venegas se negó. Hasta Eduardo Duhalde, con quien mantiene una relación más que cercana, opera desde afuera para que el recambio de Moyano en la sede de Azopardo sea el Momo. De hecho, no descartan que en el llamado que salió de la sede de Sanidad, donde fue el cónclave de los gremios rebeldes, haya habido influencia duhaldista.

Pero su deseo está por otro lado.Según confesaron fuentes cercanas al Momo, su futuro está lejos de la Secretaría General de la CGT. Su obsesión es reorganizar el PJ bonaerense. Para más datos, se supo que hace pocos días el mismo Daniel Scioli viajó a la Capital exclusivamente para reunirse con Venegas en su despacho de la calle Reconquista, en el centro porteño. La charla giró en torno al PJ bonaerense y asuntos partidarios, hoy en manos del vicegobernador Alberto Balestrini.

Otro hecho que juega muy en contra de la jugada de llevar a Venegas como espada para desbancar a Moyano es la excelente relación que hay entre ellos. El Momo es un tipo muy respetado por el camionero, quien incluso lo defendió nada menos que frente a Néstor Kirchner, cuando en el conflicto con el campo lo apuntaban por encabezar el gremio de peones de campo.Y la misma situación se da a la inversa. Uno de los reparos que puso Venegas para negarse a la oferta de los “gordos” fue que a la actual conducción de la CGT le quedan muchos años de mandato, hasta el 2012. Venegas hace un año que se ausenta de las reuniones de la CGT. La decisión fue consensuada con Moyano, ya que mientras éste es un fervoroso kirchnerista, el Momo se distanció desde siempre de la figura de Kirchner.

La movida para instalar al ruralista no sólo contó con el respaldo antimoyanista en el seno de la central obrera, sino que también fue bien vista por los espacios políticos que integraron el frente ganador de las últimas legislativas bonaerenses.En esa movida, los sectores del PJ disidente vieron la posibilidad de tener a un hombre propio en la CGT, actualmente controlada por un hombre fiel a la Casa Rosada.La estrategia fue puesta en juego en las horas de mayor algidez de la discusión, que cruzó a Moyano con "gordos" e "independiente" por la forma de conducir la central obrera.