POLÍTICA - ESCENARIOS MUTANTES

Macri sería el primer perdedor en la polarización entre Kirchner y Cobos para el 2011
Para el renaciente bipartidismo, el jefe de gobierno porteño y Francisco de Narváez deberían quedar fuera de juego.

La nueva estrategia política del gobierno hizo que el pacto de convivencia pacífica entre Néstor Kirchner y Mauricio Macri entrara en una crisis que puede ser terminal. Este último, desde que asumió la Jefatura de Gobierno el 10 de diciembre del 2007, se abstuvo sistemáticamente de confrontar con Kirchner a cambio de que los legisladores del Frente para la Victoria acompañaran el 70% de los proyectos que el PRO presentó en la Legislatura.

La sorpresiva decisión de Macri de adelantar las elecciones legislativas de la ciudad para el 28 de junio pasado, le dio la ocasión perfecta al gobierno para anunciar al día siguiente el adelantamiento de las elecciones nacionales para la misma fecha.

Quedaron las sospechas de una maniobra coordinada y Elisa Carrió denunció entonces la existencia de un pacto.

El 6 de enero pasado, el gobierno nacional le adjudicó la construcción por 300 millones de pesos, de dos centrales terminas de generación eléctrica al consorcio formado por la española Isolux y IECSA, la constructora de Angelo Calcaterra, primo de Macri y principal operador de negocios de Macri junto con Nicolás Caputo. Un año atrás, IECSA había recibido otro premio: integró el consorcio Veloxia, adjudicatario junto con la francesa Alston, Isolux y Emepa de la frustrada obra del tren bala Buenos Aires-Rosario. Grupo al Sur, una empresa del Secretario de Medios de la Nación Enrique Albistur recibió, por la firma del Jefe de Gobierno, la adjudicación directa de una de las zonas del cotizado mobiliario urbano, un negocio de 130 millones anuales.

Por otra parte, Macri se encerró en su perfil de intendente y fue el dirigente opositor más moderado en la crisis con el campo y en el conflicto por la estatización de las AFJP. A todo esto, Franco Macri no desperdició el clima de negocios con la Casa Rosada y consiguió que el gobierno le entregara el gerenciamiento del Belgrano Cargas. Las Madres de Plaza de Mayo no perdieron tampoco la oportunidad y acordaron no atacar a Macri a cambio de un generoso financiamiento, por parte de la Comuna, de los museos de la memoria y otros institutos, que son verdaderas escuelas de guerra revolucionaria. Los Kirchner, mientras tanto, solían comentar en las sobremesas su interés en que, para el 2011, se formara una coalición de centro derecha liderada por Macri para competir con la coalición de centro izquierda que se armaría en Olivos. Las reuniones entre CFK y Macri y entre los jefes de gabinete Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta fueron por demás cordiales. El gobierno había encontrado un opositor light, más interesado en acordar temas de gestión con la Casa Rosada, que en movilizar al antikirchnerismo.

El click

Aquellos buenos viejos tiempos parecen haber terminado para Macri. En apenas un mes, su relación con el kirchnerismo pasó del cielo al infierno. El escándalo del espía Ciro James escaló hasta el nivel de un conflicto institucional entre la Ciudad y La Nación. El Jefe de Gabinete Aníbal Fernández replicó duramente los intentos del macrismo de victimizarse como blanco de un complot de la Policía Federal para infiltrar a la Policía Metropolitana. Así se llegó al corte por falta de pago de los servicios de custodia adicionales que la Federal cumple en numerosos edificios locales. Pero la crisis policial no es un tema aislado. El jueves pasado, grupos de activistas kirchneristas interrumpieron la sesión legislativa para tratar la postulación por Macri de la Fiscal Daniela Bruna Ugolini como miembro del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad en reemplazo de Julio Maier. La semana anterior, aquél se había metido de lleno junto a Clarín en el conflicto por la ley de medios. El PRO presentó su propio proyecto de ley de servicios audiovisuales y acudió a la justicia cuestionando la nueva ley nacional. El final de la convivencia pacífica en la Legislatura llevó a que Diego Kravetz, presidente del kirchnerista bloque Identidad Popular, esté promoviendo la creación de una comisión investigadora por el caso James.

En política nada es casual

La nueva estrategia de Kirchner a partir de su derrota el 28j, explicaría como el macrismo pasó a ser demonizado por la Casa Rosada. Al ex presidente ya no le interesa para el 2011 la polarización entre un frente de centro izquierda y otro de centro derecha. La fuga de votos de los peronistas que repudian al gobierno es grande y esto alimenta a Francisco de Narváez y también a Macri. La nueva polarización que intenta el oficialismo es entonces UCR vs PJ. A través de una reforma que imponga internas abiertas y simultáneas, Kirchner confía en poder quedarse con la candidatura presidencial. Luego, en la elección general, obligaría a los peronistas a optar entre él y Julio Cobos. Su probable derrota lo dejaría por lo menos como jefe de la oposición y dueño de una importante cantidad de bancas y gobernaciones y desde ese rol intentaría negociar su impunidad. Para este plan, De Narváez y Macri son dos serios problemas, porque absorben el voto peronista, así que el gobierno preferiría ahora correrlos de la cancha. En la reconstrucción del bipartidismo no hay lugar para terceros. La sustitución del plan Kirchner-Macri por Kirchner-Cobos está ahora rediseñando todo el mapa político.

Basta con leer las prohibiciones que la reforma política quiere imponer a la contratación privada de espacios audiovisuales en las campañas, que Perfil ya bautizó como la “Ley de Narváez”.
Es tan difícil avanzar como retroceder

Macri afronta un panorama oscuro: está distanciado de Eduardo Duhalde y del propio De Narváez. Su gestión en la Ciudad deja mucho que desear y no superaría hoy el 25% de intención de voto. Su única creación, la Policía Metropolitana, no nació y ya va por su tercer jefe. Y además las cuentas de la Ciudad están en rojo, los proveedores cobran en bonos y se paralizan las obras públicas. Con los espacios peronistas que se le van cerrando, su candidatura presidencial tiende a la utopía. Pero la reelección en la Jefatura de Gobierno no es más fácil. El 20 del mes pasado, la Legislatura porteña sancionó la ley, fijando la fecha elección de las 15 juntas comunales para el 5 de junio del 2011. Éstas asumirían sus cargos el 10 de diciembre. La descentralización comunal licuará buena parte del poder político del Jefe de Gobierno. Es que las juntas comunales podrían funcionar como feudos exigentes y hasta amenazadores de la autoridad central. Macri detesta la idea de pasar a ser el jefe de una confederación de comunas.

El otro dato a tener en cuenta es que son varios los que olfatean la declinación del PRO. Gerardo Morales y Ernesto Sanz están pensando en que el radicalismo debe reconquistar la Capital en el 2011 y Rodolfo Terragno está empezando a prepararse para Jefe de Gobierno. En la misma dirección apuntan algunas conversaciones recientes de Eduardo Duhalde con Roberto Lavagna, que conserva un caudal de adhesiones interesante en el electorado porteño.

Fuente: Informador Público