La polémica ex Junta Coordinadora de la UCR busca retornar al poder colgándose de la buena imagen de Cobos
La ex Junta Coordinadora Nacional fue un movimiento surgido en la UCR en 1968, y su poder fue creciendo particularmente antes de 1983 para consolidarse luego, en la presidencia de Raúl Alfonsín. Sus máximos líderes fueron Enrique “Coti” Nosiglia, Federico Storani, Luis “Changui” Cáceres y Leopoldo Moreau. Todos ellos, de una u otra forma, buscan “colgarse” de la buena imagen del vicepresidente Julio Cobos para acceder nuevamente al poder. Polémica en su accionar, la Junta Coordinadora no goza de una saludable imagen pública.
En sus orígenes, desde Setúbal en la provincia de Santa Fe, la Junta Coordinadora Nacional tuvo un sentido de organización interna radical para rechazar las dictaduras, y a diferencia de distintas organizaciones de izquierda no pretendían defender sus ideales mediante la lucha armada.Los principales dirigentes de esa organización fueron, entre otros, Federico Storani, Enrique “Coti” Nosiglia, Leopoldo Moreau, Marcelo Stubrin, Luis “Changui” Cáceres, y el asesinado por la dictadura de 1976, Sergio Karakachoff.
Pasado los años, los integrantes de la Junta Coordinadora fueron acercándose a Raúl Alfonsín, y se transformaron en su gran brazo operativo para llegar a la presidencia, en 1983.
Los cuadros de la Junta Coordinadora, una vez en la presidencia alfonsinista, ocuparon cargos de relieve y tuvieron una influencia decisiva en las acciones más importantes del primer gobierno democrático.
Observados por supuestos “abusos” a la hora de gestionar, varios de los funcionarios colocados por esa rama de la UCR comenzaron a dejar el romanticismo de los finales de los 60 y la resistencia de los 70 para convertirse en operadores del poder.
Con el tiempo, los cuadros de la Junta Coordinadora Nacional comenzaron a tener fuertes enfrentamientos internos, hechos que produjeron divisiones en su seno y un reparto territorial para cada uno de los caciques que la integraban.
La mayoría de sus dirigentes, -varios de ellos todavía vigentes en la vida interna de la UCR-, comenzaron su regreso mediante sus propias actuaciones o catapultando a sus hijos, esposas y otros familiares a bancas de legisladores o dirigir corrientes internas en el centenario partido.
Rápidos de reflejos, los ahora “Ex Coordinadora”, no perdieron el tiempo en viejas divisiones internas y cerraron filas para tratar de “colgarse” de la buena imagen del vicepresidente Julio Cobos, y tratar de llegar nuevamente al poder.
Por esa razón, el ex ministro del Interior, Enrique “Coti” Nosiglia, es uno de los asiduos concurrentes a la oficina del mendocino, en el Senado de la Nación, y en la ocasión despliega supuestos “contactos” (algunos creen que la agenda del ex influyente Coti ya está con algunas páginas amarillas y poco efectivas). Otros de los visitantes son los caudillos bonaerenses Leopoldo Moreau y Federico Storani. El primero de ellos, transformándose en un “cobista” de la primera hora, no solo busca sostener la banca que deberá renovar la mayor de sus hijas, Cecilia Moreau, en el próximo turno electoral, sino que intentó que la más chica, Carmela, se convierta en la presidenta de la JR bonaerense, hecho que se vio frustrado por la suspensión de las elecciones. Además, aseguran los que saben de la interna radical, que el polémico “Marciano” quiere retornar a la banca de senador nacional.
Por su parte, Fredi Storani, -que sufrió cuatro derrotas consecutivas en la interna de la UCR platense, cayendo en todas las oportunidades que enfrentó al joven titular partidario y diputado electo Sergio Panella-, busca llevarle al vicepresidente una supuesta agenda académica, con algunos, -también supuestos-, contactos que dice tener en diferentes universidades del país. Prueba de ello es una actividad que el storanismo convocó par el 12 de noviembre, en la sede de la AMIA de La Plata, en donde el ex ministro del Interior de la Alianza disertará secundando al propio Cobos en una charla sobre “Educación y Desarrollo”.De esa forma, los ex Coordinadora comenzaron a ejecutar su mejor papel: vender humo al por mayor para tratar de quedarse, al menos, con una cuota de poder que les permita seguir vigentes
Fuente : IMPULSO BAIRES
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