Autor: Luis Nestor Enriquez
UNION-PRO la alianza política que lo tiene a Macri como uno de sus sostenedores, atraviesa una crisis parecida a la vivida cuando el PRO era un aliado del Movimiento Popular Neuquino, y éste sufría la conmoción de la desgraciada muerte de Fuentealba. De pronto, la crisis político-judicial que acecha al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sufre un viraje dramático hacia adentro de la propia fuerza política gobernante. Probablemente ya no alcance con el relevo de Osvaldo Chamorro, reemplazante de Jorge Palacios. ¿Será Eugenio Burzaco la persona capacitada para el desafío? ¿Nuevamente Burzaco, de operador en seguridad en la Provincia de Nuequén, a intentar un salvataje en Seguridad en la Ciudad de Buenos Aires? Por estos días un solitario Jorge Sobisch, pensará que se hace realidad aquello de que "en politica la deslealtad, la impericia y la falta de capacidad de gestión es un boomerang". En tanto, es inevitable que los sucesos afecten la imagen pública de Macri.
¿Que será de UNION-PRO?
Las ambiciones 2011 que Mauricio Macri desplegó han sufrido un durísimo revés, pero esta situación salpica a UNION PRO.
A los evidentes problemas de ineficiencia en la gestión que ya acumulaba Macri, perdiendo el apoyo aún de muchos de sus electores porteños de 2007, reflejado en la mala elección realizada en los comicios de 2009, que fue tapada por la arrasante victoria De Narvaez, se le han sumado problemas provocados por el escándalo del supuesto espionaje cometido por personas de su confianza:
> la sospecha de que tanto Jorge Palacios, anterior jefe de la futura Policía Metropolitana, como Oscar Chamorro, actual jefe de la futura Policía, actuaban a sus órdenes, le respondían solamente a él, y cumplían todas sus directivas; y
> la ausencia de respuesta inmediata cuando comenzó el escándalo, la subestimación inicial de sucesos que eran realmente graves, y la irresponsabilidad de no ejecutar acciones de fondo para impedir que el 'goteo' judicial-informativo siguiera marchitando su imagen.
A mediados de noviembre de 2009, la situación ya es muy grave para Macri. Así no hay 2011. Ni siquiera una reelección como jefe de Gobierno porteño. Fernando Solanas nunca imaginó que tendría una coyuntura tan favorable para su ambición de reemplazar a Macri.
La situación política del macrismo está pasando del estado de crisis al colapso, por las siguientes razones:
- porque los aliados como De Narvaez, Solá, la dirigencia de Recrear que luchó para fusionar el partido con el PRO, el Duhaldismo y su propia dirigencia perciben una impericia dramática y no desean quedar "pegados" a sus consecuencias.
- porque ha mermado el apoyo de los medios de comunicación social,
- porque hay otros personajes con mejor imagen pública para intentar escalar en la pirámide del poder, y
- porque los recientes acontecimientos apuntan a que Macri podría haber ordenado espiar a sus propios colaboradores.
No es un delito comprarle información a la agencia Nosis o a Veraz acerca de personas físicas o jurídicas con quien una persona o empresa tiene relaciones o comerciales o institucionales.
Y es muy probable que los requerimientos informativos de Chamorro hayan sido previos a su ingreso al Gobierno porteño, pero el 'enchastre' ya está hecho y Macri es responsable de ello, en parte.
Además, ¿a quién entregó Chamorro sus conclusiones? ¿Para qué se utilizaron? ¿Un cliente privado o una inquietud personal? ¿No tendría que haberlo informado previamente?
Cuando finalmente Macri despidió a Palacios, quedó Chamorro al frente, que era una garantía de la permanencia espiritual de Palacios... y Palacios era el nexo más evidente con Ciro James, fuese o no éste un 'pluma' (agente de inteligencia) de la Federal.
Pero Macri decidió que la cosmética era más apropiada que una cirugía mayor. Macri eligió las modificaciones minimas no comprendiendo que él era 1 de los 3 objetivos de la ofensiva político-judicial en marcha.
Pueden enumerarse:
> Jorge Palacios, en medio de una disputa feroz con Horacio Stiusso/Jaime Stile, jefe operativo de la Secretaría de Inteligencia, que se remonta a la investigación del 'caso Amia'.
> Policía Metropolitana, ya que la Policía Federal Argentina se niega a compartir jurisdicción con una nueva fuerza de seguridad que dependerá directamente del jefe de Gobierno porteño.
> Mauricio Macri, quien ambiciona una candidatura presidencial en 2011 y por eso se enfrenta a Néstor Kirchner, verdadero jefe 'ad-hoc' de la Secretaría de Inteligencia y de la Policía Federal.
En este contexto, Macri debió tomar los recaudos políticos imprescindibles, fuese inocente o culpable. En términos políticos eso no importa. La inocencia o culpabilidad es una cuestión judicial, la política es una temática diferente.
Y Macri demostró que su evaluación y sus reflejos políticos resultaron, por lo menos, de llamativa incompetencia.
Ahora, el asunto más complicado hacia adentro de la Administración Macri es el posible daño en la relación entre Macri y sus subordinados y allegados, provocado por la filtración de información desde el Juzgado -y que hoy deberá constatar el ministro Guillermo Montenegro visitando al juez Oyarbide- de que Chamorro/Palacios investigaban a integrantes de la Administración como el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; y los legisladores Cristian Ritondo y Martín Borrelli, entre otros.
En este contexto cabe preguntarse por el futuro de la Policía Metropolitana y si Eugenio Burzaco, sin experiencia ejecutiva alguna, con un pasado no muy claro en su participación con la digitalización de la polícia neuquina, es la persona indicada para reordenar la situación, o su promoción no llevará en su génesis la apertura de un nuevo escándalo. En especial cuando Burzaco, realizó algunas acciones, vía el diario El Cronista Comercial, para oradar a quien es la autoridad máxima del área, Montenegro.
Párrafo aparte merece Montenegro, a quien nunca reportaron Palacios ni Chamorro (¿le reportará ahora Burzaco cuando intenta reuniones a solas con Macri a espaldas del ministro de Justicia y Seguridad?). Montenegro tiene la oportunidad de reordenar la situación y alcanzar la verdadera jefatura de su área, de lo contrario habrá desperdiciado una oportunidad única.
En cuando a UNION PRO, la suerte de la alianza electoral entra en el cono del pasado, "la unión tenía un objetivo más lejano que la coyuntura electoral, "hoy nadie piensa en hacerse cargo de los desaguisados catastróficos de la ciudad de Buenos Aires", señala un diputado nacional electo por ese sector pero con apenas dos años de mandato por delante. En especial, porque se ignora cuáles son los otros datos que tiene Oyarbide y cuánto podrían afectar a Macri. Sin duda, una situación que nadie imaginaba cuando Macri salió a anunciar que iría por el 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario