POLÍTICA - MACRI / SCIOLI

VIDAS PARALELAS

Scioli y Macri caen por la inseguridad + Kirchner

Daniel Scioli y Mauricio Macri eran, hasta poco tiempo atrás, dos grandes candidatos a la presidencia. Sus carreras políticas -y, sobre todo, la actual crisis de las mismas- muestran dos trayectorias paralelas. Ambos están descendiendo rápidamente en las encuestas, sobre todo por sus graves errores en la política de seguridad. Scioli se olvidó que gobernar es algo más que hacer imagen y prensa, y ahora la indignación social ya no le da tiempo para recuperarse. Aunque ponga en marcha la más exitosa de las políticas de seguridad los tiempos no le dan y ya casi no puede circular en público sin que los vecinos lo insulten. Además, el kirchnerismo lo obliga a seguir aplicando las políticas garantistas que consideran víctimas de la sociedad a los delincuentes.

La receta Macri - compro todo es más fácil ...pero

Macri, por su parte, aplicó la única receta que conoce e intentó formar una policía como si fuera una empresa, quitándole personal a la Policía Federal mediante sueldos más altos. El resultado fue que la “competencia” no sólo le infiltró su proyecto, sino que lo puso en crisis. Su improvisación, sumada a su inclinación por las escuchas ilegales, lo coloca ahora al borde del knock out político.

Ministros de Seguridad - Skanska los une - casualidad ?

Otro paralelismo: los ministros de seguridad de la Provincia y la Capital, hoy en pleno derrumbe de sus gestiones, provienen exactamente de la misma operación política. Guillermo Montenegro era el juez y Carlos Stornelli el fiscal del caso Skanska. Ambos dejaron sus cargos para integrar los gabinetes de Scioli y Macri como resultado de un acuerdo con Néstor Kirchner. La causa Skanska fue desactivada y Macri también se benefició, porque en el expediente también son investigadas empresas de su familia.

Más semejanzas

Las carreras políticas de ambos están marcadas también por sus relaciones con Kirchner. Después del 28-j, Scioli amagó con sublevarse, pero terminó por disciplinarse a Kirchner. Pero éste, si bien “le perdonó la vida”, no lo cuenta en su círculo de confiables. Hoy es un kirchnerista clase B que no se anima a romper lanzas por la inquietud que le produciría la posibilidad de un carpetazo. Parece condenado a compartir la suerte del núcleo duro de Olivos.

Macri asumió como Jefe de Gobierno firmando un pacto de coexistencia con la Casa Rosada. Él intervenía poco y nada en la política nacional y actuaba como un intendente. A cambio, Kirchner le adjudicaba obras públicas y ramales ferroviarios a las empresas del grupo Macri. Después del 28-j la convivencia se rompió. Macri intentó tomar vuelo para presidente y Kirchner lo culpa por haber apoyado a De Narváez. Todo esto precipitó su actual castigo. Ahora su gestión porteña huele a fracaso y la aventura presidencial se le puede convertir en una ilusión.

Un último paralelismo. Tanto Scioli como Macri intentaron usar a Kirchner para catapultarse al poder. El primero quiso ser su heredero y el segundo pactó primero con él para hacerse fuerte y luego tomó distancia. A ninguno de los dos les dio resultado. Kirchner, fiel a su estilo, optó simplemente por eliminar la competencia.

Fuente: Informador Público