Ajedrez, plumas y aves en la política del movimiento ancho y flexible
"El eterno problema del peronismo, es la enorme fauna avícola que tiene, y que es más notoria en las segundas líneas", dice la periodista pero jura que no es antiperonista sino solamente un intento de describir una muy complicada situación que sobrevuela a la provincia de Buenos Aires por estos días.El escenario político bonaerense está que arde.
Aunque falta mucho para 2011, y los principales actores dicen que correrá todavía bastante agua bajo el puente, todos, en mayor o menor medida, preparan los escenarios y piensan en 2010 como el año en que deberán estar tejidas las redes que podrían sostener candidaturas futuras.
Varios de ellos, incluso, especulan con diferentes territorios, y ensayan qué electorado podría serle más afín.
Aunque el radicalismo y la Coalición Cívica no esconden sus intenciones de lograr suceder alguna vez al peronismo, creen estar más cerca de lograr la alternancia en la Presidencia de la Nación, que de arrebatarle el bastión bonaerense, aunque por las dudas, varias figuras se muestran nuevamente en cámara.
Margarita Stolbizer, diputada nacional y ex candidata a gobernadora de la provincia, regresó a las mesas de opinión de los principales programas políticos del cable.
Martín Sabbatella, quien dejó la Intendencia de Morón por una banca en el Congreso Nacional, defiende su discurso progre mientras explica por qué coincide en muchos aspectos con el oficialismo, y se prepara para ser otra opción en el abanico bonaerense.
En La Costa ya aparecieron pintadas de Gustavo Posse, proponiéndolo como candidato a Gobernador por el radicalismo.
Pero sin dudas, el peronismo representa siempre el ajedrez más difícil de resolver, porque todos ellos quieren ser.
Ante el freno que puso Carlos Reutemann para decidir si será o no candidato a Presidente (muchos dicen que habla frecuentemente con Felipe Solá, y que en realidad su indecisión se debe a que condicionó el anuncio a la existencia de una provincia de Buenos Aires unida y consagrada a su candidatura), Eduardo Duhalde decidió hacerse cargo de “echar al loco” (como le dice a Néstor Kirchner) y a mediados de diciembre pasado anunció que se presentará a elecciones internas como pre candidato presidencial del PJ.
Del kirchnerismo, en tanto, no pareciera haber otro candidato que no sea el mismo Néstor, quien en realidad, desde el día que cedió su reelección a favor de su esposa, soñó con una alternancia matrimonial que los tuviera al menos por 16 años en el poder.
Sin embargo, el abanico se hace cada vez más extenso.
Mauricio Macri asoma tibiamente, como midiendo terreno, pero podría conformarse con repetir Jefatura de Gobierno con algún Presidente un tanto más afable para con él, y demostrar así, si tiene o no capacidad de gestión; y su socio hasta hace no mucho, Francisco de Narváez, quien en 2009 hizo campaña para la reelección de la banca en el Congreso prometiendo un proyecto como gobernador para 2011, ahora alterna las visitas a los distritos bonaerenses con las recorridas a otras provincias en lo que muchos creen, es el inicio de una campaña presidencial.
De Narváez asegura, además, que competirá por el manejo del PJ y se le anima públicamente a Kirchner, Duhalde y hasta a Hugo Moyano; aunque en el fondo, especula con crecer en el terreno que mejor pisa: el de los independientes.
“Si De Narváez pasa el 30% de intención de voto, puede ser candidato a Presidente”, dicen cerca de él; mientras que en las huestes peronistas le bajan el piné: “el colorado ganó el año pasado con estructura prestada, que no se confunda; el militante no lo quiere y si tiene que elegir entre él o Duhalde, va a elegir al cabezón”.
De todas maneras, una interna abierta y obligatoria, podría serle muy útil al empresario porque no tendría que esforzarse demasiado en convencer militantes, sino que tendría que apuntar a que los independientes se inmiscuyan en la contienda del PJ.
Duhalde, viejo conocedor de las movidas ajedrecísticas, lo sabe, y por eso ya prepara su estrategia para alternar en este año, conferencias como especialista en el exterior, con visitas bien terrenales en la provincia de Buenos Aires.
“Cuando se cometen pecados, viene la penitencia”, se lo escucha decir a menudo, y es su frase favorita para explicar el riesgo cierto que tiene el peronismo de perder las próximas elecciones, porque está convencido de que más allá de la supuesta existencia de diversas líneas y vertientes, para el electorado independiente, “todos son peronistas” y si el que está no les gusta, cuando tengan que votar al siguiente, la tendencia será elegir uno de un color partidario diferente.
El eterno problema del peronismo, es la enorme fauna avícola que tiene, y que es más notoria en las segundas líneas.
“Hay plumas del color que pidas; todos quieren ser; todos hacen gala de tener línea directa con los principales protagonistas; todos se pelean por aparecer y piensan más en el centimetraje del diario o los minutos de televisión que en lo que necesita la gente”, definen bien desde adentro.
Aunque es intrínseco de los políticos el tener ambición de llegar, en otros partidos quizá un tanto más afectos a respetar líneas orgánicas y tradición institucionalista, es menos notorio, pero entre los peronistas que siempre supieron utilizar la ambigüedad del “Movimiento” para hacerlo ancho y flexible, sus dirigentes tienen características bastante notorias: suelen gesticular en abundancia; inflan el pecho, levantan el mentón y tienen un discurso de auto referencia permanente que se mezcla con la oratoria de barricada cuando logran poner un pie en algún escenario.
El año en curso no va a ser fácil desde la gestión tampoco, porque aunque ningún intendente municipal formaliza “el pase”, por lo bajo desde hace rato, muchos de ellos ponen huevos en otra canasta, pero siguen dependiendo de la billetera oficial; lo mismo que le ocurre al gobierno provincial que desde el vamos, ya tiene sus cuentas complicadas y el presupuesto aprobado para este año no permite casi nada de margen de discusión salarial, por ejemplo.
Si a eso se le suma el frente creado en la Legislatura bonaerense que amenaza con hacer difícil cualquier trámite que no cuente con la anuencia de los diputados del PJ, y los acuerdos de subgrupos que piensan en posibles candidatos a gobernador de la provincia para suceder a Scioli (quien a su vez quisiera ser reelecto), los próximos meses habrá mucho de campaña encubierta, y mucho para seguir de cerca, porque todavía puede haber sorpresas.
El año en curso no va a ser fácil desde la gestión tampoco, porque aunque ningún intendente municipal formaliza “el pase”, por lo bajo desde hace rato, muchos de ellos ponen huevos en otra canasta, pero siguen dependiendo de la billetera oficial; lo mismo que le ocurre al gobierno provincial que desde el vamos, ya tiene sus cuentas complicadas y el presupuesto aprobado para este año no permite casi nada de margen de discusión salarial, por ejemplo.
Si a eso se le suma el frente creado en la Legislatura bonaerense que amenaza con hacer difícil cualquier trámite que no cuente con la anuencia de los diputados del PJ, y los acuerdos de subgrupos que piensan en posibles candidatos a gobernador de la provincia para suceder a Scioli (quien a su vez quisiera ser reelecto), los próximos meses habrá mucho de campaña encubierta, y mucho para seguir de cerca, porque todavía puede haber sorpresas.
Autor: Silvana Varela - Fuente : Urgente 24
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