MEMORIA

Bignone declaró en el Juicio que se le sigue

Dijo que los desaparecidos "no son más de 8 mil"

El presidente de facto entre 1982 y 1983 pronunció esas palabras antes del cuarto intermedio tras el cuál se leerá la sentencia en la causa por violaciones a la derechos humanos que se le sigue. "en tiempos de paz la desaparición de una sola persona significa una cosa y en tiempos de guerra significa otra", aseveró, en defensa de lo hecho.

Reynaldo Bignone aseguró hoy que los desaparecidos durante la última dictadura militar "no fueron más de 8 mil" y además comparó esta cifra con la de inseguridad actual.

Al pronunciar sus últimas palabras antes que el Tribunal 1 de San Martín dé a conocer esta tarde a partir de las 16:30 la sentencia por crímenes cometidos en Campo de Mayo, Bignone afirmó que "en tiempos de paz la desaparición de una sola persona significa una cosa y en tiempos de guerra significa otra".

Además, Bignone negó la existencia de los bebés robados y los campos de concentración, y aclaró que "tampoco existió un genocidio", porque lo que ocurrió "no se ajusta a la definición internacional de esa palabra"."Acá no hubo más de 8 mil desaparecidos, cifra que no es superior a las cifras de la inseguridad actual", agregó Bignone.

Los jueces Maarta Isabel Milloc, Héctor Sagretti y Daniel Alberto Cisneros, son los que se encuentran a cargo de la causa denominada “Causa Riveros”, sobre violaciones, torturas, homicidios y desaparición forzada de personas en la jurisdicción de Campo de Mayo.

El Tribunal Oral Federal 1 de San Martín negó hoy un pedido de la defensa del ex Presidente de Facto Reynaldo Bignone para que fuera trasladado junto a otros militares al penal de Marcos Paz y les ordenó presenciar esta tarde la lectura del veredicto en una sala contigua.

En medio de algunos incidentes por el enfrentamiento entre la defensa y la querella, el tribunal decidió pasar a cuarto intermedio hasta las 16.30, cuando se dará a conocer el veredicto.

Mientras, en la sociedad de fomento José Hernández de Florida Oeste, se concentraban unas 150 personas a la espera del fallo, entre ellas organismos de derechos humanos, militantes de base peronista y agrupaciones de izquierda.