POLÍTICA - CAMBIOS EN EL GOBIERNO DE CFK

CFK debilita a Aníbal Fernández
El viejo elenco montonero se fortalece

La grave crisis desatada por los sucesos de Villa Soldati ya desbordó a los dos gobiernos -el local y el nacional- y también a la Justicia, llevando a la presidente a modificar el equilibrio de poder interno en el kirchnerismo.

La designación de Nilda Garré como Ministro de Seguridad recorta significativamente el poder de Aníbal Fernández, quitándole la mayor fuente de su poder: el control de la Policía, la Gendarmería y la Prefectura que tiene a través de su subordinado Julio Alak Anoche esta decisión era festejada en varios despachos de la SI (ex SIDE). Es que el hombre fuerte del espionaje local, el Subsecretario Francisco Larcher, es uno de los principales rivales del Jefe de Gabinete. Otro efecto es que Daniel Scioli -que vive una gran racha de suerte- se beneficiaría también con la declinación del quilmeño, que vive urdiendo operaciones para recortar su poder.

De más está decir que el poderoso Secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, es otro que se encontraría más cómodo con estas novedades.

Todo el poder a Cristina

En las últimas semanas, según se comenta en la Casa Rosada, CFK se habría mostrado distante de Aníbal F., criticando su locuacidad, e incluso se habría negado a recibirlo varias veces. Se desconocen los motivos, pero algunos hablan de que las andanzas del Jefe de Gabinete con Florencio Randazzo, Sergio Massa y varios intendentes no habría contando con la aprobación de Olivos. También cabe interpretar que Cristina está aprovechando la situación para concentrar poder en sus manos, restándole manejo al funcionario que, a partir de la muerte de Néstor Kirchner, se estaba convirtiendo en el hombre fuerte del gobierno. No es casual tampoco que el diputado Juan José Álvarez, ( Ex Duhalde, Ex DeNarvaez, Ex Macri ) un fuerte operador bonaerense, sea cada vez más escuchado en Olivos en reuniones de las que no participa Aníbal F.

De algún modo, CFK empieza a poner distancia con la vieja guardia que rodeó a su marido. De ser así, habría que estar atentos a la situación de Julio De Vido.

Vale otra observación y es que el nuevo giro de la Casa Rosada hacia el centro -evidenciado por el acercamiento al FMI y el Departamento de Estado- no coincide en lo más mínimo con la llegada de un viejo elenco montonero a la conducción de la seguridad.

Autor: Guillermo Cherashny

Fuente: Informador Público