22/12/10

PREOCUPANTE - EL AVANCE CHINO SOBRE LA ECONOMÍA ARGENTNA

La colonización china de la Argentina
El Acuerdo Pesquero que el Congreso Nacional debiera convalidar o rechazar, es la punta del iceberg que desnuda con toda brutalidad la Colonización China de la Argentina, y podría poner a la luz, posibles actos de corrupción que afectarían nuestra soberanía, la efectiva inversión industrial y el empleo nacional.

LA PESCA

Como entonces Inglaterra, Francia, Holanda, España, etc., ante la carencia de recursos naturales -entre ellos agua y la proteína en general- los Chinos comienzan a colonizar el mundo, y muy especialmente el territorio continental y marítimo argentino.

Todas las naciones están a la búsqueda de inversionistas extranjeros; pero una cosa es promover radicaciones industriales que generen desarrollo y empleo, y otra muy distinta, es que los gobiernos admitan la explotación de sus recursos naturales, bajo la apariencia de inversiones, y de este modo, se extraigan materias primas sin valor agregado alguno, con destino a sus países y al comercio mundial. Este es el caso de China y de la Argentina.

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y otros funcionarios de reparticiones menores del Municipio de Gral. Pueyrredon, motorizaron un Acuerdo Pesquero, que es de esperar que el Congreso no lo apruebe -aunque de hecho ya estaría operando en Puerto Deseado (Santa Cruz) y Puerto Madryn (Chubut)-, para que la Argentina no vuelva a la época de la exportación de cueros (aún hoy se exporta más dólares de cuero que de carne) y de ganado en pié, y no se provoque una nueva depredación del recurso, sostén de de la industria y el empleo nacional.

No alcanza que los chinos usen o no los puertos de Mar del Plata. Las especies interactúan en el mar y el agotamiento del recurso afectará igualmente a toda la industria instalada. La Merluza y Calamar son las depredadas; pero la víctima, es el empleo.

Que Argentina acuerde con China (u otro país), que pesca clandestinamente nuestros recursos en el Atlántico Sudoccidental; aquellos que migran desde su Zona Económica Exclusiva, o con licencias otorgadas por los ingleses en Malvinas, facilitando el uso de puertos, la reparación de buques u otra logística, etc. es como si alguien facilitara su casa a un ladrón para robarle a los vecinos del barrio.

La Argentina ya tiene antecedentes del uso de puertos por embarcaciones extranjeras. Luego de la guerra de Malvinas -que provocó la renuncia de Galtieri y la asunción de Bignone- se reanudaron las compras de granos por parte de la URSS y capturaron en nuestros mares buques polacos; para lo cual, el gobierno militar autorizó la pesca en aguas argentinas, y el trasbordo de la captura a buques mercantes en los puertos del país; todo ello, en perjuicio de la actividad pesquera, en procura de colocar los granos argentinos; otro de los commodities que la Argentina exporta con un bajísimo valor agregado, pese a los altos precios internacionales.

Los buques extranjeros no invierten en las naciones, depredan los recursos pesqueros y se retiran de la zona cuando el recurso se agotó; y es aquí –como tantas veces en el mundo- que las empresas se quedan con la industria instalada y sin la parte más importante de su actividad: el pescado; y sin éste caerá el empleo.

El manejo de los recursos, no atañe entonces solo a los gobiernos, sino a las empresas y al sector laboral. Los recursos son de todos los argentinos y un derecho de tercera generación.

Argentina tiene los recursos, toda la tecnología y los mercados. No necesita de China. Por otra parte China, sólo importa el 6,2% de las exportaciones argentinas con un bajísimo valor agregado (U$S 792/tonelada), cuando los principales compradores de pescado argentino lo hacen a valores equivalentes a los U$S 2.726/tn (Brasil), U$S 3.308/tn (España) y U$S 4.333/tn (Italia). La Argentina no necesita este tipo de socios, compradores de commodities, sino de aquellos que compren productos con alto valor agregado. Incluso, las empresas chinas radicadas desde hace años en la Argentina con plantas procesadoras de pescado, han demostrado que tienen como única vocación proveer materias primas de bajo costo y calidad y sin valor agregado a China.

Vale la pena tener en cuenta, que entre las especies que mayor valor generan a las exportaciones argentinas se encuentra la merluza, el langostino y el calamar. Éste último, es el que más volumen se exporta y el que menor valor agregado genera; y, -como hemos dicho-, China es quien importa al menor valor (U$S 708/tn), cuando el promedio es de unos U$S 888/tn, con montos que ascienden a los U$S 2.230/tn (Australia) o de U$S 1.063/tn (España).

La Argentina no tiene excedentes pesqueros para entregar a terceros. En un país –como el nuestro- con tecnología, recursos humanos y mercado, toda la proteína la debe obtener racionalmente el Estado Nacional para alimentar bien a su pueblo, y más aún, si en su población hay altos índices de pobreza y desnutrición. Bien sabe esto China y por ello sale a la búsqueda de los recursos del mundo.

Es sabido; por otra parte, que los Chinos usan mano de obra esclava china en todos sus emprendimientos (pesqueros, mineros, supermercados, etc.) y bajo la fachada de una empresa argentina, en realidad esconden un verdadero satélite estatal comunista. Su territorio extendido al nuestro para hacerse de nuestros recursos.

HIDROCARBUROS.

Bajo la pantalla “China Nacional Oil Offshore Corporation” (CNOOC), los chinos desembolsaron U$S 3.100 millones para hacerse del 50% de la petrolera Bridas, quedándose de ésta forma con el principal yacimiento de Argentina en Cerro Dragón de Chubut, y por cuarenta años, con la totalidad de las reservas hidrocarburíferas de Santa Cruz.

La Empresa china “Tierra del Fuego Energía y Química” (TDFEyQ), en pocos meses comenzaría la construcción de una planta para explotar el gas en Tierra del Fuego con una inversión estimada en los U$S 600 millones.
MINERÍA

En noviembre de 2006 “China Metallurgical Group Corporation” (MCC) se quedó con el 70% de las acciones de “Grade Trading Argentina S.A.”, en cuyo poder estaba el complejo minero de la empresa Provincial de Río Negro HIPARSA, cuyo origen fue la estatal nacional “Hierro Patagónico de Sierra Grande Sociedad Anónima Minera” (HIPASAM) y la rionegrina “Hierro Patagónico Rionegrino Sociedad Anónima” (HIPARSA).

MCC tiene una planta de procesamiento y un ferroducto de unos treinta kilómetros que le permite llevar este metal en bruto directamente a su propio puerto de “Punta Colorada”. En la actualidad la producción son unos
1,5 millones de toneladas de hierro crudo anuales que son exportados de esta manera a China; aunque un mayor suministro de agua por parte del gobierno de Río Negro, llevará esta explotación a los 3,5 millones de toneladas de hierro por año.

Por su parte la minera de oro más grande de China y una de las cuatro más grandes del mundo “Shandong Gold” tiene interés en la mina de oro del Cerro Famatina de La Rioja, para lo cual se asociaría con el Estado riojano.

Otro tanto ocurre con empresas estatales chinas que tienen interés en el cobre y hierro existente en Jujuy y el litio de ésta y las provincias de Catamarca y Salta.

PRODUCCIÓN DE AGRÍCOLA, GANADERA Y DE BIODIESEL

Nos cuenta, Patricio Eleisegui,
que los chinos han cerrado un acuerdo con Río Negro para producir soja; similares acuerdos con Corrientes, Chaco, Misiones y Entre Ríos estarían destinados a la producción de arroz, trigo, girasol y cítricos, y muy especialmente en el “agua disponible” en Corrientes, vital elemento que carece China. Esperan también producir carne vacuna y porcina, cereales, soja y aceites en las Provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos.

En el mismo sentido Eleisegui nos indica que en Santa Fe, el interés se centra “en la elaboración de aceites y de biocombustibles, para lo cual Ministro de la Producción de esa provincia, Juan José Bertero, recibió la semana pasada a una comitiva china que visitó la planta Louis Dreyfus, ubicada en la localidad santafesina de General Lagos, con vistas a incrementar la demanda de producción aceitera”. El Embajador de la República de China en la Argentina Zeng Gang, ha estado muy activo, prestando interés en la producción de biodiesel, harina proteica y aceite de soja en la localidad de Frías de Santiago del Estero.

Lo que requiere Argentina son inversiones de riesgo, generadoras de radicación industrial, ocupación, desarrollo poblacional y valor agregado. No transformarnos en una colonia China, donde se extraigan sin más nuestros recursos naturales, como ocurría en la América del Virreynato, y como aún ocurre con nuestra condición de soja-dependiente”.

El autor del presente trabajo es el doctor César Augusto Lerena

No hay comentarios: