EL PRO, SIN RUMBO Y SIN CARTA ORGANICA.

Autor: Antonio Soult

El despido al más puro estilo de la Cossa Nostra del presidente del PRO bonaerense, Jorge Macri por parte de su primo Mauricio, puede adquirir ribetes realmente desopilantes. Parecería que el PRO no solo no es un partido político, ya que aunque cumple con la ley de orgánica de los mismos, puede darse el lujo de echar al presidente de un distrito, obligarlo a pedir licencia, o que cosas más podrán decirse. Pero la realidad es que Mauricio mostró, y sin querer meternos en la interna de un partido, como hicieron con la interna del Federal, si podemos dar nuestra opinión sobre la actuación de una figura pública y aspirante a la presidencia. Macri mostró en esta oportunidad poco respeto por la democracia, por su estilo republicano, borrando a su primo Jorge de la presidencia del Pro bonaerense, enojado por algunas actitudes. En su entorno optaron por el silencio. Para Pro, Jorge se tomó una licencia en plena campaña electoral y con una banca por renovar, para estudiar en el exterior. Un llamado de atención para la democracia, y los consejos de Duhalde de cómo hacer política...

“Luca Brazi esta durmiendo con los peces.” Y Jorge Macri, también. La cita al texto de El Padrino no es casual. Sucede que el primo bonaerense de Mauricio Macri cayó en desgracia y fue borrado del mapa de PRO. Fue el propio Mauricio el encargado de informarle que ya no forma parte de los planes del jefe de Gobierno. La decisión la había tomado con antelación, pero quería aguardar el momento indicado.
El día del cónclave entre el ex presidente de Boca y los peronistas Felipe Solá y Francisco de Narváez el primo de Mauricio fue el gran ausente. En principio, fuentes del macrismo aseguraron que los tres dirigentes habían acordado no llevar a sus segundas líneas. Pero, en realidad, algo más se ocultaba: no querían dejar en evidencia la ausencia del dirigente.
Mientras anunciaban el mismo frente, el presidente de Pro bonaerense inauguraba un local en Monte, en la quinta sección electoral, y más tarde realizaba reuniones protocolares en la Legislatura bonaerense. Veinticuatro horas después de que se sellara el encuentro en el hotel InterContinental, Jorge Macri visitó a su primo en el primer piso de la Jefatura de Gobierno.
La idea del encuentro, según había comentado el propio Jorge una semana atrás, era ver qué lugar iba a tener en el flamante frente y definir si intentaría renovar la banca en la Legislatura provincial o dar el salto al Congreso.
Al entrar, Jorge se encontró con un Mauricio crispado que sin vueltas le comentó la buena nueva. “Esto no va más”, habría dicho el jefe de Gobierno. Las razones son variadas, pero Macri no dudó en “despedir” a su primo. Algo se sospechaba. El Macri bonaerense, quien se había encargado del armado en la provincia, se había enterado de la convocatoria a Solá y De Narváez en la noche anterior a que un diario difundiera la invitación a los peronistas. “Se enteró cuando ya estaba cocinado el encuentro y nadie lo consultó”, explicó una fuente macrista.

En algunos despachos macristas se habla de traición al jefe político, otros dicen que abusó de la portación de apellido y aseguraron que es imposible que retorne. Otros aseguran que todo está por verse.

En el Congreso, el bloque de PRO no lo podía ni ver. Aseguran que era “conflictivo” y que estaban “esperando el momento en que lo corrieran”. El residuo de Recrear lo fustigó en tiempos de campaña cuando decidió romper la alianza con Ricardo López Murphy en la provincia de Buenos Aires. A pesar de eso, Macri decidió mantener el apoyo porteño al ex ministro de Economía. En las oficinas de Francisco de Narváez era palabra prohibida. En síntesis, amigos no le sobraban. Y cayó por peso propio.
El rencor de De Narváez es fundado. Fue el Macri bonaerense quien en todo momento, tras haber compartido la campaña en el 2007, se encargó de enterrar una eventual alianza con el empresario y diputado nacional. Ahora, con “El Colorado” sentado a la misma mesa que el jefe político de Pro, el escenario cambió, y quien quedó fuera fue el sobrino de Franco Macri.
Sin embargo, desde el entorno de De Narváez aseguran que en ningún momento de la negociación se pidió la cabeza del armador provincial macrista. “Francisco siempre dijo que las negociaciones las iba a tener con Mauricio”, aseguraron cerca del diputado. En esa línea sostuvieron que no cambiará las reglas de la alianza.

A ESTUDIAR SE HA DICHO.

En Pro le bajaron el precio a la noticia. Aseguraron que Jorge “estaba cansado, y quería estudiar”.

Si bien no precisaron adónde iría ni qué estudiaría el ahora ex dirigente de PRO, el destino sería el exterior.
Eso sí, esas fuentes confirmaron que Jorge solicitó una licencia a la presidencia del partido en la provincia. Aunque todavía no fue tratada por la mesa nacional, se descarta que se vaya a aprobar.

La respuesta oficial resulta extraña si se tiene en cuenta que el primo caído en desgracia debe renovar su mandato en la Legislatura provincial y viene haciendo campaña para instalarse de cara a las elecciones. Buenos Aires Económico intentó comunicarse con Jorge Macri pero sus asesores informaron que se encuentra en unas vacaciones programadas junto a su familia.