1/7/09

MAR DEL PLATA - ECOCIDIO

ECOCIDIO
Un crimen ecológico

El especialista en temas ecológicos Carlos Ciencia asegura que en la ciudad está muriendo gente por culpa de la crisis medioambiental. Detalló que hay 160 microbasurales y que las autoridades no hacen nada al respecto. Además, cuestiona el proyecto del predio de disposición final en los terrenos de la ex Venturino.



Detrás de la postal de ciudad turística que se quiere vender, Mar del Plata esconde una situación medioambiental de las más críticas que existen en el país. Lo realmente curioso es que no se trata de un centro industrial que habilitaría la contaminación a partir de la intensa actividad fabril. Estamos hablando de un lugar que por la inoperancia de los dirigentes de todas las épocas se ha visto impedido de tener un espacio bien constituido donde darle un tratamiento adecuado a la basura que se produce a diario. Con un basural colmatado y un predio inmerso en una serie de irregularidades, los marplatenses ni siquiera pueden deshacerse de los desechos que cotidianamente producen, algo mínimo e indispensable en una ciudad. Precisamente se trata de conseguir un predio en el que volcar los residuos y darles el tratamiento adecuado para no dañar el medioambiente.

En el último año, Nación, Provincia y Municipio llenaron titulares asegurando que el tema ya estaba solucionado, pero informaciones recientes indican que el Banco Mundial se negó a financiar la iniciativa para instalar el predio de disposición en los terrenos de la ex Venturino porque se salían del presupuesto. Al respecto, el arquitecto y especialista en Ecología Carlos Ciencia, se mostró en contra de este proyecto, dijo "sobre un tacho de basura colmado vamos a poner más basura", y negó rumores que indican que intercedió ante el Banco Mundial para que el organismo no financie esta obra.

Detrás de la postal de ciudad turística que se quiere vender, Mar del Plata esconde una situación medioambiental de las más críticas que existen en el país. Lo realmente curioso es que no se trata de un centro industrial que habilitaría la contaminación a partir de la intensa actividad fabril. Estamos hablando de un lugar que por la inoperancia de los dirigentes de todas las épocas se ha visto impedido de tener un espacio bien constituido donde darle un tratamiento adecuado a la basura que se produce a diario. Con un basural colmatado y un predio inmerso en una serie de irregularidades, los marplatenses ni siquiera pueden deshacerse de los desechos que cotidianamente producen, algo mínimo e indispensable en una ciudad. Precisamente se trata de conseguir un predio en el que volcar los residuos y darles el tratamiento adecuado para no dañar el medioambiente. En el último año, Nación, Provincia y Municipio llenaron titulares asegurando que el tema ya estaba solucionado, pero informaciones recientes indican que el Banco Mundial se negó a financiar la iniciativa para instalar el predio de disposición en los terrenos de la ex Venturino porque se salían del presupuesto. Al respecto, el arquitecto y especialista en Ecología Carlos Ciencia, se mostró en contra de este proyecto, dijo "sobre un tacho de basura colmado vamos a poner más basura", y negó rumores que indican que intercedió ante el Banco Mundial para que el organismo no financie esta obra.

N&P:- ¿Usted hizo una presentación ante el Banco Mundial contra el proyecto de puesta en marcha del predio de disposición final de los residuos?
C.C.:- Eso no es así. Yo no he hecho ninguna presentación ante el Banco Mundial. Tengo buena relación con el Banco Interamericano de Desarrollo, con el Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo también, y obviamente me manejo con niveles de información amplios. Tengo conocidos, amigos en Estados Unidos y otros países que conocen mi proyecto. Mi proyecto está en la web, lo conoce todo el mundo. Quien quiera entrar y conocer mis ideas tiene ahí mis circulares, tiene mi trabajo científico y todo lo que he venido haciendo.

N&P:- ¿Y por qué cree que ha circulado este rumor? C.C.:- Esta información, la de mi relación con el Banco Mundial, creo que la han lanzado con el objetivo de perjudicar, nada más. Porque lo que yo quiero es el bien común, no el bien particular de personajes que se arrogan conocimientos que no tienen, que tienen currículum resplandecientes pero que nunca se han arremangado en las cuestiones de la tierra, del planeta. Así que esa es solamente una expresión que han hecho correr a los efectos de, quizás, perjudicarme, aunque en realidad no logren perjudicarme en nada.

N&P:- ¿En qué puede perjudicarle el rumor? ¿A usted le asusta, le resulta una exposición que le complica la vida?

C.C.:- No, para nada, en absoluto. Estoy muy lejos de atemorizarme por cuestiones de esta naturaleza. Yo soy un trabajador de la tierra, un hombre que ha estado siempre en relación con las cuestiones ecocientistas y ecológicas, y estoy indiferente, porque a todos nos llegan las cuestiones de la mala política, de las malas decisiones, nos arrastran. Pero no, no me molesta en absoluto. Lo que me molesta es que quieran hacer aquí un programa que ya está fracasado desde antes de comenzarlo.

N&P:- ¿Se refiere a la construcción del predio de disposición final de los residuos?

C.C.:- Es decir, no importa si quieren cobrar 120 la tonelada, si 40, 80 o si es más. Quieren construir un edificio sobre un colchón, un colchón que todavía está perdiendo por debajo y no tenemos un informe claro de un organismo. En la Municipalidad se arrogan que tienen especialistas, bueno, que salgan los especialistas y nos den públicamente el estado en que se encuentra la profundidad del predio ex Venturino. Es decir, sobre un tacho de basura colmado vamos a poner más basura. ¿Cómo es el sistema?, háganlo público. Yo he solicitado en reiteradas oportunidades una entrevista con el señor Intendente. No me la han otorgado. Él sabrá por qué. Quiero hablar de estas cosas mano a mano, y no solamente darle las constancias técnicas científicas de mis propios estudios. Tengo suficiente instrumental como para hacerlo, pero nunca lo logré. Bueno, ahora he desistido. El futuro de la basura

N&P:- ¿Cómo se piensa seguir adelante allí? ¿Es un misterio?

C.C.:- Así es, hay un misterio total sobre el tema desde hace muchos meses. El año pasado, para esta fecha más o menos, a nivel nacional, provincial y municipal se declaró públicamente en todos los medios que el tema estaba resuelto. Es decir que ya se había completado un ciclo y que Mar del Plata, por primera vez en la historia de la ciudad, ya había salido de ese problema. De ahí en más hubo un silencio absoluto, hasta el día de hoy no se dijo nada de nada. Es decir que hay basura en cualquier parte, tenemos más de 160 microbasurales en los barrios, una mega recolectora que hace lo que le parece cuando quiere, que nos sale casi $ 0,40 a cada marplatense, desde el chiquito que está naciendo ahora hasta el anciano que está en sus últimos momentos. Cada uno está pagando esa cifra para que esta empresa siga criminalizando esta cuestión. Destacados penalistas, destacados juristas me han dicho que es un homicidio lo que se está haciendo. Y creo que es así.

N&P:- ¿Cree que en torno a este negocio hay una especie de mafia?

C.C.:- Absolutamente. Hay una concomitancia en esos aspectos que hacen al mal común. Cuando el bien común es el bien supremo, ellos hacen el mal común. Y eso hay que detenerlo. Hay que buscar la manera. Soy un opositor firme a esas cuestiones. El otro día comentaron que en Antártida Argentina los vecinos del basural decían que el agua salía de color vino. Los lixiviados están compuestos de dos sustancias muy potentes, muy corrosivas, muy venenosas, que son el óxido de sodio y el hidrato de potasio. Eso es un veneno.

N&P:- ¿Las autoridades tomaron nota de este asunto?

C.C.:- Yo invito a los señores funcionarios que están declamando todas estas cuestiones a que nos descalcemos, aunque hace un poco de frío, yo lo hago con ellos, y caminemos por la arena del balneario Luna Roja. Después vamos a tener que ir no sólo al pedicuro, sino al hospital, porque están llenas de lixiviados esas arenas. Ese lugar está inutilizado. No hablemos de Laguna de Ponce, de todos esos lugares y de toda esa zona inecológica que se ha hecho en ese lugar. Y miramos para otro lado, y tenemos 4.800.000.000 de kilos de basura amontonados y día por día le metemos 700 toneladas más, que se duplican en el verano. ¿Entonces de qué estamos hablando acá?

ECOCIDIO

Se ha dicho, la situación es lamentable: montañas de basura que además de generar una imagen negativa, producen enfermedades y acercan a los sectores más marginales algunas pandemias de la época, de esas que los funcionarios se llenan la boca diciendo que combaten. ¿Pero cómo hacerlo cuando a la vuelta de la esquina hay un basural a cielo abierto? Indudablemente, la falta de un predio de disposición final de los residuos es mucho más que lo que representa a simple vista.

Además de los temas sanitarios, también se esconde un oscuro entramado de inoperancia y falta de interés. Y como todos los días se aprende algo nuevo, el especialista Carlos Ciencia habló de "ecocidio", que es una especie de genocidio pero a través de cuestiones ecológicas. Neologismo macabro.

Ciencia se lamentó, pero resaltó apesadumbrado que " esto es así ". Y señaló que el Gobernador sale con su helicóptero y clausura basurales desde allí: " dice 'este no sirve más' y está todo bien, pero ¿qué hacemos con la bolsita de la noche, con la basura de hoy, con ese kilito doscientos gramos que los marplatenses generamos? ". Y fue categórico: " eso es un ecocidio, y lamentablemente los ecocidios se complementan con los genocidios". Además arquitecto, el especialista en temas medioambientales se preguntó por las instituciones buenas que tenemos, de gente realmente importante, generosa, que maneja los derechos humanos. " ¿Qué están haciendo por los derechos humanos en nuestra aldea, en nuestra ciudad? ¿Qué estamos haciendo? Estamos matando gente, las estadísticas nos lo dicen ".

Crítico, Ciencia dijo que hay que ir al basural y ver la acarosis de la gente, de los chiquitos que ingresan con bultitos; adentro hay ácaros, parvas de ácaros. " Tenemos que ver, sin defensa de lo moral o de las discreciones, que nos muestren los genitales las personas que están trabajando en el basural, en carne viva.

Mujeres y hombres. Pasemos una noche con ellos, ver qué comen, cómo se comportan, qué es lo que hacen para sobrevivir ".

Por todo esto, el especialista volvió a cuestionarse y a preguntar " ¿qué estamos haciendo? " a la vez que reconoció que toda esta situación le causa " un profundo dolor ".

De todas maneras aseguró: " no me hacen bajar los brazos ".
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