¿Banelco para Roxana Latorre?
A su actual pareja, Mario Gómez, le habrían ofrecido un alto cargo en la ONCCA.
La votación en el Senado de la delegación de facultades extraordinarias en el Poder Ejecutivo dejó varios interrogantes pendientes en un clima enrarecido por las sospechas. Como es obvio, la firma de la santafesina Roxana Latorre aprobando el tratamiento del proyecto en la Comisión de Asuntos Constitucionales fue no sólo la piedra del escándalo sino un golpe grave en la carrera presidencial de Carlos Reutemann.
La votación en el Senado de la delegación de facultades extraordinarias en el Poder Ejecutivo dejó varios interrogantes pendientes en un clima enrarecido por las sospechas. Como es obvio, la firma de la santafesina Roxana Latorre aprobando el tratamiento del proyecto en la Comisión de Asuntos Constitucionales fue no sólo la piedra del escándalo sino un golpe grave en la carrera presidencial de Carlos Reutemann.
De profesión maestra, Latorre fue primero militante y luego dirigente de la Democracia Progresista, sumándose a Carlos Reutemann cuando éste alcanzó la gobernación en el 91. Durante los años siguientes, creció en el reutemismo junto su marido, ya fallecido, al que benefició con diversos cargos. Su crecimiento político hizo que en el 2003 Reutemann le propusiera ser su compañera en la boleta de senadores y, desde entonces, trabajó codo a codo con aquél.
Tres años atrás, Latorre conoció a su actual pareja, Mario Gómez, quien se integró también a su entorno político, como lobista en distintos temas. A su vez, el senador santacruceño Nicolás Fernández, uno de los principales operadores del kirchnerismo en la Cámara Alta, tendría una estrecha relación con Latorre y Gómez.
A Fernández le habría tocado la misión de transmitirle la propuesta a la Senadora. Su pareja sería designada al frente de la poderosa ONCCA (Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario) aparte de que también se habría hablado de una suma importante de “caramelitos verdes”. Según la misma versión, Latorre habría tenido que optar entre la lealtad al Lole o las aspiraciones de Gómez. Todo indica que Fernández habría culminado con éxito su misión.
A partir de entonces, se desencadenaron los hechos y un coro de dirigentes del reutemismo santafesino reclaman la renuncia de Latorre por una deslealtad que puede tener un precio incalculable para el ex piloto. La nueva opción que tiene por delante la senadora tampoco es fácil. De acuerdo a fuentes de la cámara alta, los senadores percibirían 27.000 pesos por mes, más pasajes, viáticos, más otros beneficios que, en el caso de senadores medianamente importantes, harían ascender su renta a cerca de un millón de pesos anuales.
Latorre recién acaba de empezar su segundo mandato y se resistiría a ceder ante los reclamos de renuncia de peronistas y ruralistas indignados. Hasta estaría pensando en transparentar su situación política abrazándose a Agustín Rossi, cabeza del kirchnerismo santafesino. En materia de sospechas, también integran la nómina el pampeano Rubén Marín, que el año pasado votó en contra de la resolución 125, así como los representantes de Tierra del Fuego, etc.
Sin detenerse ante nada y a cualquier precio, literalmente, la contraofensiva general del kirchnerismo sigue adelante. Y pronto habría más novedades, como que la Corte Suprema podría fallar contra Clarín en el caso de Cablevisión.
Autor/Fuente: Guillermo Cherashny
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