17/2/10

LOS FIAT DE MACRI

Peligro sobre ruedas

Los Fiat Duna fabricados por Sevel en 1994 recorren las calles, a pesar de las graves fallas detectadas en su dirección en 2002. Al menos 42.000 vehículos producidos durante la presidencia de Mauricio Macri en la firma siguen en circulación, aunque un fallo de la Justicia dictaminó que debían ser revisados y reparados

Los Fiat Duna producidos por Sevel Argentina mientras Mauricio Macri era presidente de la compañía corren peligro de vuelco. Así lo determinó la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial de Capital Federal en 2002, al dejar firme un fallo que condenaba a la empresa Sevel Argentina SA a revisar todos los Fiat Duna fabricados por esa firma durante el año 1994, luego de comprobar que todos ellos (al menos 42.000 vehículos) tenían defectos en su caja de dirección.

No obstante lo dictaminado por la Justicia, al día de hoy los Fiat Duna circulan sin que se haya notificado a sus respectivos dueños que debían operar revisión alguna. Es que entre el accidente que desató la polémica y el fallo de la Cámara, Sevel, primero, dejó de fabricar para Fiat, y luego vendió su participación en Peugeot. Las firmas que la sucedieron deslindan responsabilidades sobre el hecho. Por un lado, Fiat Argentina, que fabrica todos los vehículos de la marca italiana, señala que las licencias estaban en manos de Sevel, y es esa empresa la que debe hacerse cargo del asunto. Por su parte, PSA Peugeot Citroën Argentina, que compró la porción de Sevel que estaba en manos de los Macri, sólo se hizo cargo de la indemnización de una familia que sufrió un accidente fatal: unos 840.000 pesos. Ante la consulta de Desafío Económico, los departamentos de prensa y relaciones institucionales de las empresas mencionadas se mostraron sorprendidos y no atinaron a dar respuesta concreta.
El comienzo de la polémica

El caso se inició cuando, en 1994, un Fiat Duna volcó sin motivo aparente y la familia que lo ocupaba sufrió la muerte de un hijo de 4 años a raíz del accidente. Para entonces, la Justicia ordenó una fuerte indemnización, atendiendo al grave daño que produjo la pérdida entre sus integrantes, ya que algunos de ellos sufrieron depresión y distintas adicciones. Y ordenó a la firma que revisara y arreglara todos los vehículos fabricados durante ese período.

Peritajes realizados sobre el coche accidentado arrojaron como conclusión que el desgraciado espisodio tuvo lugar por una deformidad en la cremallera de la caja de dirección, que dejó al conductor sin control sobre el vehículo. Otra irregularidad detectada durante el proceso habla de que, si bien el Fiat Duna estaba habilitado para llevar hasta cinco pasajeros, sólo tenía cinturones de seguridad para cuatro.

En su momento, y pese a su notoria importancia (es considerado un fallo inédito en la jurisprudencia argentina), la noticia no cobró mayor trascendencia. De esta manera, quedó oculta la responsabilidad del actual jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, que por entonces ejercía nada menos que la presidencia de la empresa.

Otro aspecto que quedó sin tratar fue la posibilidad de que unidades producidas en años anteriores o posteriores hubieran adolecido de las mismas fallas. Se sabe que 42.000 vehículos fueron fabricados por Sevel Argentina en 1994, y que todos tienen el problema en la dirección. Lo que se desconoce es cuántos circulan actualmente y en qué condiciones.

El niño Macri

Mauricio Macri comenzó a desempeñarse en las empresas del grupo en 1985, a los 26 años. De esa fecha en adelante ocupó distintos cargos en SOCMA, SIDECO y Sevel, alcanzando la presidencia de esta última en 1994, luego de un fugaz paso por la vicepresidencia, desde 1992. El breve período que transcurrió entre su llegada a cargos importantes y la pérdida de la mayoría accionaria por parte del grupo en Sevel, alcanzó para que el hoy jefe del Ejecutivo porteño se vea salpicado por distintos escándalos. Primero, las fallas en los Duna (que costaron la vida del niño), y luego, las denuncias de la DGI sobre Carlos Tacchi por contrabando, por las que fue procesado en 2001 y finalmente sobreseído por la Corte Suprema. La maniobra denunciada consistía en exportar autopartes al Uruguay y cobrar reintegros por ello, como lo establecía el régimen de promoción. Y la irregularidad radicaba en que luego importaba vehículos que se habían ensamblado en el país vecino con esas mismas partes. El desempeño de algunos de los jueces de la Corte menemista, específicamente Antonio Boggiano y Eduardo Moliné O’Connor, fue duramente cuestionado, e incluso terminaron siendo destituidos por el Senado a raíz de su labor en el caso.
Un riesgo latente

El Fiat Duna fue el automóvil más vendido del país entre los años 2000 y 2005, en los que alcanzó alrededor de 420.000 unidades. Su éxito trascendió más allá del período en el que fue fabricado, y al día de hoy es considerado “el rey de los usados”, por lo que tiene enorme vigencia dentro del parque automotor local. Si bien el fallo de la Cámara ordenó que se revisaran todos los vehículos fabricados en 1994, ya que su producción era seriada y se supone que defectos en un automóvil implica defectos en toda la línea, este procedimiento nunca se llevó a cabo, ya que para cuando la orden quedó firme Sevel Argentina SA ya no era licenciataria de la marca italiana y la propia Fiat se desligaba de cualquier responsabilidad.


Fuente: Revista Desafío Económico

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