Monseñor Puiggari dijo que la “amenaza del aborto está al acecho”
El obispo local fue crítico al respecto y destacó que “hay algunas leyes camufladas que permiten este crimen abominable”. Sostuvo que la vida “es un don maravilloso de Dios”. Y que darle la opción a la mujer de decidir sobre la vida es “una falacia”.
El obispo de la ciudad, monseñor Juan Alberto Puiggari, se manifestó en contra del aborto durante las celebraciones del Día del Niño por nacer y aseguró que en la Argentina “la amenaza del aborto está al acecho” y culpó de eso a “leyes camufladas que permiten este crimen abominable”.
Las declaraciones del prelado se realizaron en la Iglesia Catedral durante una misa en la que se bendijo a más de 30 mujeres embarazadas. Allí realizó un pedido por que se respete la vida y calificó al embarazo como un instante “donde comienza a existir una persona, una vida; que es un don maravilloso de Dios y que nadie puede oponerse o rechazar”.
Para Puiggari “ninguna vida humana es una casualidad, ni comienza por un mero accidente sino que en toda vida hay un llamado de Dios para cumplir un misión y por eso nadie tiene el derecho de acabar con esa vida”.
El obispo fue crítico con algunas políticas progresistas que permiten el aborto en determinadas instancias al asegurar que “en la Argentina la amenaza del aborto, de matar a tantos niños inocentes, está al acecho, incluso hay algunas leyes camufladas que permiten este crimen abominable”.
Por eso el obispo pidió a la comunidad católica que “nos comprometamos a ser profetas de la vida con nuestra oración, con nuestra prédica. Tenemos que pedir la gracia a Dios para que ilumine a los legisladores y a todos, para que no seamos capaces de ir destruyendo este mundo con el desprecio de la vida”.
Además durante su homilía, Puiggari pidió por todas las personas que “por error o ignorancia han atentado contra la vida” y dijo que era una “falacia” la acción de “proponer fácilmente a la mujer como signo de liberación el poder decidir sobre la vida”.
Allí realizó una fuerte condena contra el aborto al asegurar que “nosotros tenemos certeza que la están condenando a la peor esclavitud que es una consciencia que las va a torturar mucho. Pidamos la gracia a Dios que en su misericordia se sientan perdonadas”.
El obispo de la ciudad, monseñor Juan Alberto Puiggari, se manifestó en contra del aborto durante las celebraciones del Día del Niño por nacer y aseguró que en la Argentina “la amenaza del aborto está al acecho” y culpó de eso a “leyes camufladas que permiten este crimen abominable”.
Las declaraciones del prelado se realizaron en la Iglesia Catedral durante una misa en la que se bendijo a más de 30 mujeres embarazadas. Allí realizó un pedido por que se respete la vida y calificó al embarazo como un instante “donde comienza a existir una persona, una vida; que es un don maravilloso de Dios y que nadie puede oponerse o rechazar”.
Para Puiggari “ninguna vida humana es una casualidad, ni comienza por un mero accidente sino que en toda vida hay un llamado de Dios para cumplir un misión y por eso nadie tiene el derecho de acabar con esa vida”.
El obispo fue crítico con algunas políticas progresistas que permiten el aborto en determinadas instancias al asegurar que “en la Argentina la amenaza del aborto, de matar a tantos niños inocentes, está al acecho, incluso hay algunas leyes camufladas que permiten este crimen abominable”.
Por eso el obispo pidió a la comunidad católica que “nos comprometamos a ser profetas de la vida con nuestra oración, con nuestra prédica. Tenemos que pedir la gracia a Dios para que ilumine a los legisladores y a todos, para que no seamos capaces de ir destruyendo este mundo con el desprecio de la vida”.
Además durante su homilía, Puiggari pidió por todas las personas que “por error o ignorancia han atentado contra la vida” y dijo que era una “falacia” la acción de “proponer fácilmente a la mujer como signo de liberación el poder decidir sobre la vida”.
Allí realizó una fuerte condena contra el aborto al asegurar que “nosotros tenemos certeza que la están condenando a la peor esclavitud que es una consciencia que las va a torturar mucho. Pidamos la gracia a Dios que en su misericordia se sientan perdonadas”.
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