DE CONTINUAR SU FRACASO EN EL CONGRESO,
EL ANTIKIRCHNERISMO PUEDE COMPROMETER SU FUTURO ELECTORALEl mosaico opositor en el Congreso juega en las próximas semanas sus últimas chances para evitar una derrota que seguramente influirá en las encuestas y en el humor social.
A un mes de iniciadas las sesiones, la oposición no consiguió que se sancione una sola ley. De los dos temas que hoy son ejes, la derogación del DNU 298 -ahora liberado por la justicia- aparece cada vez más improbable.
A partir de los fallos de Cámara del martes pasado, el tiempo les corre en contra a los opositores. Con el calendario de vencimientos de deudas en la mano, es fácil calcular que en los próximos 60 días más del 50% del FODEAR ya se habrá usado y en agosto no quedaría prácticamente nada. Así es que pronto la derogación se convertirá en una abstracción más.
La mayor esperanza opositora de obtener un triunfo legislativo tiene que ver con la creciente insubordinación de algunos gobernadores y senadores (las declaraciones de Juan Manuel Urtubey marcan una tendencia) que podrían inclinar la balanza a favor de modificar la coparticipación del impuesto al cheque.
Esta rebelión federal podría llegar entonces a salvar la desconcertada imagen del espectro opositor.
En Diputados es cada vez más evidente que el eje Elisa Carrió-Felipe Solá cada vez está más lejos de la bancada radical presidida por Oscar Aguad.
En el Senado, en cambio, una sucesión de fricciones ha lesionado las relaciones entre la UCR y el Peronismo Federal. Sotto voce, Gerardo Morales y Adolfo Rodríguez Saá intercambian acusaciones sobre la responsabilidad por los recientes fracasos.
Una colección de errores
Desde el 3 de diciembre pasado hasta ahora, el arco opositor fue sumando, uno tras otro, errores que ampliaron el margen de maniobra del oficialismo, que a fin de año se encontraba acorralado.
El regalo de las presidencias
Gracias a la presión de la UCR y Carrió, la oposición permitió que Eduardo Fellner fuera reelecto en la Presidencia de Diputados y Juan José Pampuro en la Presidencia Provisional del Senado. Desde estos cargos estratégicos, el kirchnerismo maneja a discreción el bloqueo del Congreso, no convocando a sesiones, modificando el orden del día, rechazando reclamos, etc.
El susto radical
Cada vez que el Congreso estuvo a punto de recortarle poder a los Kirchner -caso Redrado, reparto de Comisiones, DNU 2010 y 298-, aquéllos teatralizaron la situación. Acusaron a la oposición de estar montando un golpe de Estado y dejaron correr que la Presidente podría llegar a renunciar. Estas amenazas intimidaron a la plana mayor radical, que se paralizó ante la sola idea de tener que hacerse cargo del gobierno respaldando a Cobos.
La confianza en la negociación
Olvidándose de que los Kirchner hacen política sin respetar ninguna regla de juego, la oposición aceptó negociar de buena fe con Miguel Ángel Pichetto y Agustín Rossi y éstos violaron sistemáticamente los acuerdos. Por ejemplo, en la sesión preparatoria del Senado, se había pactado que el bloque oficialista permanecería dando quórum. Pero en cuanto fue reelecto Pampuro, Pichetto ordenó la retirada, saboteando la conformación de las comisiones.
No avanzar contra la corrupción
En diciembre, desde las bancadas opositoras se anunció con pompa que se crearían varias comisiones investigadoras para avanzar sobre las denuncias de corrupción en todas las áreas de gobierno. No hay duda de que esto colocaría al gobierno a la defensiva y tal vez hasta lo obligaría a negociar y ceder en los proyectos de ley. Sin embargo, la iniciativa languidece sin pena ni gloria.
Planteos judiciales errados
También en Tribunales, los legisladores de la oposición improvisaron presentaciones sin calcular debidamente las consecuencias. Por ejemplo, en el caso del DNU 298, tanto Gerardo Morales y Gil Lavedra como Graciela Camaño y Alberto Atanasof optaron por pedir en la justicia que se suspendiera el DNU 298, porque éste era una continuidad del derogado DNU 2010. La kirchnerista Sala IV se tomó de esto para anular la suspensión del DNU 298, argumentando que, una vez que el DNU 2010 fue derogado, era inadmisible pedir en función de algo ya inexistente.
Seguir actuando como minoría
Tal vez acostumbrada por seis años de mayoría kirchnerista en el Congreso, la oposición sigue actuando como si lo importante fuera el efecto mediático y las posturas testimoniales y no los resultados. El rol de mayoría les resulta incómodo. Lo que es grave. Sobre todo teniendo en cuenta que el kirchnerismo ya le tomó el ritmo a funcionar como una minoría obstruccionista.
Autor: Carlos Tortora - Fuente: Informador Publico
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