Inseguridad y desempleo, los problemas del país
La inseguridad y el desempleo, son los problemas más importantes para los argentinos según un estudio efectuado por Hugo Haime y Asociados. Los números que preocupan a los dirigentes, y el creciente deterioro de la región que asiste a una decadencia que parece no tener fin
La inseguridad y el desempleo ocupan la atención de la sociedad en su conjunto, convirtiéndose en el principal problema para la inmensa mayoría de los argentinos, que los ubican al tope de sus preocupaciones según todos los sondeos de opinión.
La cada vez mayor desigualdad entre los que más tienen y los que menos tienen, con las consecuentes injusticias sociales que ello acarrea, ha convertido a la Argentina en caldo de cultivo para un aumento sin límite de los hechos delictivos, así como también para el desastre de las relaciones laborales, donde tener un empleo digno ya pasa a ser un lujo para buena parte de la población.
Los hechos delictivos que cada vez con mayor violencia y frecuencia, abrieron el debate en las respectivas sociedades, que busca soluciones a un problema que se ha visto acrecentado por los hechos de inseguridad que se viven en forma cotidiana, pusieron como nunca antes un tema tan delicado como la inseguridad en el tapete de la discusión política.
La delicada situación financiera del país, más allá de los pronósticos alentadores que suele mostrar la administración nacional con los números elaborados por el Indec controlado por Guillermo Moreno, indican que el contexto que vive la Argentina no está para tirar manteca al techo, sino que por el contrario, requiere de políticas fuertes que tiendan a un control de las principales problemáticas sociales.
Problemas más importantes del país
Inseguridad: 46%
Desocupación: 25%
Corrupción: 21%
Educación: 20%
Bajos salarios: 18%
Inflación: 16%
Pobreza: 16%
Drogas: 15%
Fuente: Hugo Haime y Asociados
No hay sólo un factor que sea determinante en el aumento de estas problemáticas en la consideración popular, sino que son muchas las que contribuyen a que las mismas aumenten en vez de descender, y todas ellas pasan por la situación de pobreza, miseria y marginalidad a la que se ha sumergido a buena parte de la población desde hace varias décadas, sobre todo con la implementación de las políticas neoliberales de los ’90.
En un país donde la educación y la salud está cerrada a sólo una pequeña parte de la población, donde la vivienda propia y digna está destinada a unos pocos privilegiados, donde el trabajo pasa a ser un lujo y no un derecho, y se incentiva más al pillo que está en el poder y hace todo por izquierda en vez de subir peldaños legalmente, todo esto termina siendo el principal caldo de cultivo para que las personas no tengan otra salida que la delincuencia.
Un problema complejo que requiere de soluciones concretas y rápidas, para poder acabar de esa manera con los flagelos que socavan a la sociedad latinoamericana en su conjunto. Si bien los mismos no pueden resolverse en el corto plazo o mediano plazo, sino que llevará varios años, los diferentes gobiernos pueden llevar adelante políticas que sirvan para prevenir una situación que aumenta en vez de disminuir con el correr del tiempo.
Una cuestión complicada la del futuro de la Argentina, con una sociedad partida al medio por la desigualdad y la impericia gubernamental para resolver los problemas de fondo de las mismas, por lo cual todo lo que se implemente de cara al futuro, tendrá injerencia en la vida de millones de ciudadanos, que esperan vivir en paz y sin problemas su vida.
La cada vez mayor desigualdad entre los que más tienen y los que menos tienen, con las consecuentes injusticias sociales que ello acarrea, ha convertido a la Argentina en caldo de cultivo para un aumento sin límite de los hechos delictivos, así como también para el desastre de las relaciones laborales, donde tener un empleo digno ya pasa a ser un lujo para buena parte de la población.
Los hechos delictivos que cada vez con mayor violencia y frecuencia, abrieron el debate en las respectivas sociedades, que busca soluciones a un problema que se ha visto acrecentado por los hechos de inseguridad que se viven en forma cotidiana, pusieron como nunca antes un tema tan delicado como la inseguridad en el tapete de la discusión política.
La delicada situación financiera del país, más allá de los pronósticos alentadores que suele mostrar la administración nacional con los números elaborados por el Indec controlado por Guillermo Moreno, indican que el contexto que vive la Argentina no está para tirar manteca al techo, sino que por el contrario, requiere de políticas fuertes que tiendan a un control de las principales problemáticas sociales.
Problemas más importantes del país
Inseguridad: 46%
Desocupación: 25%
Corrupción: 21%
Educación: 20%
Bajos salarios: 18%
Inflación: 16%
Pobreza: 16%
Drogas: 15%
Fuente: Hugo Haime y Asociados
No hay sólo un factor que sea determinante en el aumento de estas problemáticas en la consideración popular, sino que son muchas las que contribuyen a que las mismas aumenten en vez de descender, y todas ellas pasan por la situación de pobreza, miseria y marginalidad a la que se ha sumergido a buena parte de la población desde hace varias décadas, sobre todo con la implementación de las políticas neoliberales de los ’90.
En un país donde la educación y la salud está cerrada a sólo una pequeña parte de la población, donde la vivienda propia y digna está destinada a unos pocos privilegiados, donde el trabajo pasa a ser un lujo y no un derecho, y se incentiva más al pillo que está en el poder y hace todo por izquierda en vez de subir peldaños legalmente, todo esto termina siendo el principal caldo de cultivo para que las personas no tengan otra salida que la delincuencia.
Un problema complejo que requiere de soluciones concretas y rápidas, para poder acabar de esa manera con los flagelos que socavan a la sociedad latinoamericana en su conjunto. Si bien los mismos no pueden resolverse en el corto plazo o mediano plazo, sino que llevará varios años, los diferentes gobiernos pueden llevar adelante políticas que sirvan para prevenir una situación que aumenta en vez de disminuir con el correr del tiempo.
Una cuestión complicada la del futuro de la Argentina, con una sociedad partida al medio por la desigualdad y la impericia gubernamental para resolver los problemas de fondo de las mismas, por lo cual todo lo que se implemente de cara al futuro, tendrá injerencia en la vida de millones de ciudadanos, que esperan vivir en paz y sin problemas su vida.
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