6/3/11

POLÍTICA - COLECTORAS NO - ADHESIÓN SI

Lo mismo con distinto nombre
El gobierno Nacional confirmó que para las elecciones generales de octubre próximo se propone utilizar las polémicas "listas colectoras" con el objetivo de sumar votantes por fuera del peronismo a la candidatura presidencial del oficialismo que encarnaría Cristina Kirchner.
Rechazadas en especial por los referentes del peronismo alineados en el kirchnerismo y en particular por los intendentes bonaerenses, el mecanismo podrá ser utilizado en todo el país y en distintas categorías (para las elecciones de gobernadores, intendentes, legisladores, etc.) y no sólo en Buenos Aires, según admitió el ministro del Interior, Florencio Randazzo. "Vamos a sostener todas las listas de adhesiones al proyecto nacional y popular que conduce Cristina Fernández de Kirchner. Vamos aceptar a todos los que quieran acompañar la candidatura de quien represente al Frente para la Victoria", indicó Randazzo en declaraciones realizadas en la Casa de Gobierno. El vocero del Gobierno para esta confirmación habló de "listas de adhesión" porque existe una fuerte polémica sobre la legalidad de las listas "colectoras", expresamente prohibidas en el nuevo sistema electoral bonaerense a partir de la ley de internas partidarias que se aplicará por primera vez en los comicios de este año, aunque aún no está reglamentada.

El Gobierno confirmó, de esta manera, que el kirchnerismo está dispuesto a utilizar un mecanismo que es cuestionado desde adentro del propio oficialismo, y en especial por los dirigentes peronistas que buscarán su reelección -por ejemplo, buena parte de los intendentes bonaerenses de ese sector- en octubre.

Ocurre que el mecanismo que se propone instrumentar el kirchnerismo permite que un candidato presidencial -eventualmente Cristina, por ejemplo- presente una boleta que lleve a un postulante A a gobernador y a un aspirante AA para intendente, y otra boleta en la que el postulante a gobernador sea B y el aspirante a intendente sea BB. Obviamente, si se usa ese método, los candidatos A y AA pueden pertenecer a una determinada fuerza política (el PJ oficialista, por caso) y los postulantes B y BB a sectores internos adversarios del que representan A y AA e inclusive a una fuerza opositora.

De esa manera, el candidato presidencial del ejemplo podrá sumar votos a través de dos o más candidatos a gobernador y de varios candidatos a intendente en cada municipio mientras que, en cambio, todos ellos competirán entre sí por el mismo caudal de sufragios que pueda llegar a recolectar el aspirante a la Casa Rosada.

Aunque sobraban señales de que el kirchnerismo ya había tomado la decisión de utilizar el sistema de colectoras para los próximos comicios, la confirmación formal generó un fuerte impacto en el peronismo bonaerense.

Ocurre que en la Provincia, frente a la aspiración de Daniel Scioli y de la mayoría de los intendentes del PJ de buscar la reelección en octubre, ya está firmemente plantado un dirigente opositor que pretende postularse a gobernador en una lista "enganchada" a la eventual boleta presidencial de Cristina y quiere presentar sus propios candidatos a intendente en numerosos distritos, en particular del Conurbano: el diputado por Nuevo Encuentro Martín Sabbatella.

Por lo demás, el vocero del Gobierno para esta confirmación, Randazzo, habló de "listas de adhesión" porque existe una fuerte polémica sobre la legalidad de las listas "colectoras", expresamente prohibidas en el nuevo sistema electoral bonaerense a partir de la ley de internas partidarias que se aplicará por primera vez en los comicios de este año, aunque aún no está reglamentada. Pero en términos prácticos, ambos mecanismos tienen los mismos efectos: permitir que un mismo candidato presidencial presente boletas con varios candidatos a gobernador, a intendentes y a legisladores.

Por esa razón, la polémica sobre si en la Provincia se pueden presentar "colectoras" para legisladores y para intendentes -más allá de la "adhesión" de un candidato a gobernador a un aspirante presidencial- se profundizará a partir de ahora.

En tanto, el ministro político de Cristina Kirchner dio por hecha la implementación de este mecanismo tras anunciar los resultados de la campaña de verano realizada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

Y en ese marco Randazzo confirmó taxativamente la aceptación de la "lista de adhesión" del líder de Nuevo Encuentro, Sabbatella, en la provincia de Buenos Aires, fundamentándola en el concepto de que "este proceso de transformación que atraviesa el país necesita no solo del peronismo, sino de otras fuerzas políticas y otras organizaciones sociales".

El ministro precisó, que el mecanismo "se dará dentro de la primaria de la misma alianza que se constituya 60 días antes de la elección del 14 de agosto", y que "habrá candidatos en las diferentes categorías (gobernador, legisladores, intendentes) para que compitan esas colectoras".

Hasta ahora, además del caso bonaerense, donde competirían Scioli y Sabbatella llevando un mismo candidato presidencial, la fórmula se repetiría en Santiago del Estero, donde no se elige candidato a gobernador pero sí diputados nacionales, entre el oficialismo radical y el PJ, así como en Neuquén con el Movimiento Popular Neuquino y el justicialismo, y quizás también en Misiones, donde el oficialismo tampoco es del Frente para la Victoria.

Pese a las críticas que despierta este mecanismo, Randazzo dijo que el Gobierno hizo un "avance muy importante en materia institucional" con las primarias abiertas y obligatorias del 14 de agosto, a las que se encargó de ratificar por enésima vez.

El ministro argumentó que esas primarias son para "todos los partidos políticos y el conjunto de la ciudadanía", de manera tal que "la responsabilidad de la elección de los candidatos esté en manos del conjunto de la sociedad".

Además, en sintonía con las expresiones del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, Randazzo insistió en que "lo mejor que le puede pasar a la Argentina es que Cristina vuelva a ser presidenta" de la Nación.

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