Macri, Solá y Duhalde se unen en la Provincia y aíslan a De Narváez 
El colorado en medio de un tembladeral
El colorado en medio de un tembladeralLa alianza que Francisco De Narváez y Mauricio Macri mantenían desde fines de 2009 llegó a su fin en la Cámara de Diputados bonaerense. Un movimiento de fuerzas amalgamó a macristas, felipistas y duhaldistas. El bloque del empresario quedó aislado y en soledad. Podría trasladarse al Senado.
El bloque de Unión-Pro en la cámara baja provincial ya no existe. Luego de varias reuniones y discusiones, macristas, felipistas y duhaldistas decidieron avanzar juntos en un nuevo bloque. Los denarvaístas también estaban invitados a ser parte, pero Francisco De Narváez se negó a ceder la presidencia del bloque.
La estrategia comenzó semanas atrás.Jorge Macri y Julio Garro por el Pro y Marcelo Di Pascuale y Ricardo Giacobbe por el Peronismo Federa) iniciaron las reuniones para conformar un bloque que agrupara a las cuatro fuerzas.
Pero De Narváez opuso resistencia. Según trascendió no quiso ceder la presidencia del bloque, hasta hoy a cargo de Ramiro Gutiérrez. Al no haber respuestas, los artífices del nuevo armaron decidieron avanzar sin él.
En un año electoral la nueva bancada tiene un fuerte impacto político. De Narváez viene de derrotar al kichnerismo en las elecciones legislativas de 2009. Hoy se encuentra debilitado en la Legislatura. “En vez de sumar, resta”, dicen desde otras bancadas. Además, parecería alejarse definitivamente de una posible alianza de cara a la presidencial de octubre.
Pero ahora, el mismo esquema podría traducirse en el Senado donde la pertenencia de algunos legisladores que hoy integran la bancada de Unión-Pro entra en algunas zonas grises. En un acercamiento a las raíces de algunos senadores puede leerse que Gastón Guarrachino es cercano al duhaldismo, puntualmente al sindicalista Gerónimo “Momo” Venegas.
Julio Aseff ingresó a la cámara por el macrismo. Alfredo Meckievi es cercano al duhaldismo pero en los últimos años se mantuvo muy cerca de De Narváez, además el es presidente del bloque. Por último, Alberto Salemme y Ricardo Zamperetti pivotearon entre el duhaldismo y el denarvaísmo.
Los días que siguen medirán además las fuerzas en algunos líderes que buscan consolidarse como referentes provinciales. Jorge Macri (primo de Mauricio) es uno de ellos. Ya lanzado como candidato a gobernador tendrá el desafío de contener su tropa en el senado.
¿Pero, como quedan los bloques en la cámara baja? El Pro-Peronismo tendrá 12 diputados: cinco macristas, cuatro felipistas, dos duhaldistas, más Emilio Monzó, de Buenos Aires Federal. Por otro lado, el denarvaísmo queda disminuido en una bancada de ocho legisladores.
Pro-Peronismo ya definió además autoridades: Marcelo Di Pascuale será el presidente, mientras que el duhaldista Gustavo Ferri será el vicepresidente. El bloque mantendrá además la vicepresidencia 1° de la cámara a través del diputado Jorge Macri.
Mañana, De Narváez estará en la Asamblea Legislativa en la que el gobernador Daniel Scioli inaugurará un nuevo período de sesiones ordinarias. El empresario se reunirá con sus legisladores e intentará explicarle la decisión de no conformar el nuevo bloque. Algunas de sus espadas en la cámara baja podrían manifestarle su descontento por la decisión.
El bloque de Unión-Pro en la cámara baja provincial ya no existe. Luego de varias reuniones y discusiones, macristas, felipistas y duhaldistas decidieron avanzar juntos en un nuevo bloque. Los denarvaístas también estaban invitados a ser parte, pero Francisco De Narváez se negó a ceder la presidencia del bloque.
La estrategia comenzó semanas atrás.Jorge Macri y Julio Garro por el Pro y Marcelo Di Pascuale y Ricardo Giacobbe por el Peronismo Federa) iniciaron las reuniones para conformar un bloque que agrupara a las cuatro fuerzas.
Pero De Narváez opuso resistencia. Según trascendió no quiso ceder la presidencia del bloque, hasta hoy a cargo de Ramiro Gutiérrez. Al no haber respuestas, los artífices del nuevo armaron decidieron avanzar sin él.
En un año electoral la nueva bancada tiene un fuerte impacto político. De Narváez viene de derrotar al kichnerismo en las elecciones legislativas de 2009. Hoy se encuentra debilitado en la Legislatura. “En vez de sumar, resta”, dicen desde otras bancadas. Además, parecería alejarse definitivamente de una posible alianza de cara a la presidencial de octubre.
Pero ahora, el mismo esquema podría traducirse en el Senado donde la pertenencia de algunos legisladores que hoy integran la bancada de Unión-Pro entra en algunas zonas grises. En un acercamiento a las raíces de algunos senadores puede leerse que Gastón Guarrachino es cercano al duhaldismo, puntualmente al sindicalista Gerónimo “Momo” Venegas.
Julio Aseff ingresó a la cámara por el macrismo. Alfredo Meckievi es cercano al duhaldismo pero en los últimos años se mantuvo muy cerca de De Narváez, además el es presidente del bloque. Por último, Alberto Salemme y Ricardo Zamperetti pivotearon entre el duhaldismo y el denarvaísmo.
Los días que siguen medirán además las fuerzas en algunos líderes que buscan consolidarse como referentes provinciales. Jorge Macri (primo de Mauricio) es uno de ellos. Ya lanzado como candidato a gobernador tendrá el desafío de contener su tropa en el senado.
¿Pero, como quedan los bloques en la cámara baja? El Pro-Peronismo tendrá 12 diputados: cinco macristas, cuatro felipistas, dos duhaldistas, más Emilio Monzó, de Buenos Aires Federal. Por otro lado, el denarvaísmo queda disminuido en una bancada de ocho legisladores.
Pro-Peronismo ya definió además autoridades: Marcelo Di Pascuale será el presidente, mientras que el duhaldista Gustavo Ferri será el vicepresidente. El bloque mantendrá además la vicepresidencia 1° de la cámara a través del diputado Jorge Macri.
Mañana, De Narváez estará en la Asamblea Legislativa en la que el gobernador Daniel Scioli inaugurará un nuevo período de sesiones ordinarias. El empresario se reunirá con sus legisladores e intentará explicarle la decisión de no conformar el nuevo bloque. Algunas de sus espadas en la cámara baja podrían manifestarle su descontento por la decisión.
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