Pero ese apego al Gobierno tiene precio: Moyano maneja casi mil millones de pesos del área de Salud, que se distribuyen a las obras sociales de los sindicatos.
De estos recursos, 938 millones de pesos salen de la Administración de Prestaciones Especiales (APE). El organismo financia tratamientos complejos, como cáncer o VIH-Sida.
Otros 48 millones se entregaron para un plan de prevención de tabaquismo, hipertensión, obesidad y otras enfermedades, que el año pasado lanzó la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS).
Esto hace un total de 986 millones de pesos que administran los jefes sindicales, todos encolumnados con la política del Gobierno nacional.
La APE es un organismo descentralizado que fue creado por el Ministerio de Salud y debe ser controlado por la Superintendencia de Servicios de Salud.
Moyano logró ubicar a Hugo Sola –un hombre de su confianza–, quien digita la transferencia de fondos a las obras sociales. Si bien hoy la APE tiene vacante el cargo de titular, desde la gerencia general el funcionario moyanista maneja los recursos.
Los casi mil millones que se destinaron a obras sociales sindicales en el corriente año se convierten en una cifra fabulosa si se contabilizan los presupuestos de la APE desde 2004: 3.478 millones de pesos.
Con los Kirchner en el gobierno, la masa de recursos para la APE creció de manera exponencial. Del mismo modo se incrementaron las partidas para los sindicatos que adhieren al oficialista Moyano.
En 2004, el Ministerio de Salud de la Nación destinó 340 millones a la APE. Al año siguiente, hubo un pequeño incremento: se decidió una partida de 349 millones. En 2006, el presupuesto trepó a 503 millones.
Pero el gran aumento se dio en 2007, año en que se eligió presidente de la Nación. Se destinaron 667 millones. El año pasado fueron 681 millones. Para el corriente año, el incremento de recursos para la APE pegó otro brusco salto, hasta los citados 938 millones.
Según un informe que la entonces ministra de Salud, Graciela Ocaña, envió al bloque de Diputados de la Coalición Cívica pocos días antes de dejar el cargo, los gremios oficialistas son los más beneficiados en el reparto.
Los recursos que se asignan a la APE no son subsidios ni salen de las arcas del Gobierno.
Son aportes que hacen los propios trabajadores en blanco y las patronales. Pero el Estado tiene la responsabilidad de controlar el destino y el manejo de esos fondos.
Por ejemplo, la obra social de los camioneros pasó de percibir 1,7 millones en 2004 a 14,2 millones el año pasado. El incremento supera el 735 por ciento.
El aumento del presupuesto para la APE sería una buena noticia, ya que significaría que más enfermos graves podrían recibir un mejor tratamiento.
El problema es que la Justicia está investigando si esos recursos fueron utilizados para paliar enfermedades complejas. En algunos causas, como en la que involucra a la Obra Social de los Bancarios (Osba), se comprobó que se entregaron medicamentos adulterados.
También existe una fuerte connotación política en el reparto de recursos. Según dijo a La Voz del Interior el diputado nacional Fernando Sánchez (Coalición Cívica), estos fondos permitieron a Moyano recolectar adhesiones para los K.
Si bien es cambiante la relación entre el líder cegetista y otros referentes, denominados "los Gordos", hasta ahora, con el manejo de estos fondos, Moyano logró mantener la unidad de la CGT, de indisimulable cercanía con el Gobierno.
Para el diputado opositor, el funcionamiento de la APE desnuda la alianza estratégica entre el kirchnerismo y el sindicalismo liderado por Moyano.
"Detrás de todas las investigaciones judiciales que están saliendo a la luz, en las cuales existen delitos tan aberrantes como entregarle medicamentos ‘truchos’ a enfermos de cáncer, se desnuda la alianza estratégica entre el Gobierno y lo peor del sindicalismo, que hoy representan Moyano y ‘los Gordos’ de la CGT", argumenta Sánchez, quien denunció a Moyano.
Y agrega: "Se entrega a los trabajadores, que cada vez padecen más el deterioro del salario, pero los dirigentes utilizan la caja de los sindicatos, alimentados por el Estado, para mantenerse en el poder".
Bajo la lupa. La investigación que inició el juez Norberto Oyarbide sobre la entrega de supuestos medicamentos adulterados en la Osba, abrió esta caja de Pandora, en la cual quedaron bajo la lupa los recursos que distribuye la APE.
El manejo de este organismo es investigado por distintos juzgados. El fiscal federal Luis Comparatore amplió la causa denominada "la mafia de los medicamentos" y pidió al juez Norberto Oyarbide que investigue a 51 obras sociales que en los últimos cuatro años utilizaron los más de 3.400 millones de pesos que distribuyó la APE.
Los problemas judiciales de Moyano son anteriores al estallido de esta causa. El juez Claudio Bonadío investiga al líder cegetista por el manejo que la obra social de los camioneros hace de los fondos que recibe del Estado.
La denuncia fue presentada por un enemigo de Moyano: Juan "Pata" Medina, el dirigente de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) de La Plata. La rivalidad entre ambos dirigentes es encarnizada desde que militantes de ambos gremios se enfrentaron en una feroz pelea, el día que se inauguró el mausoleo de Juan Perón y Evita, en San Vicente.
En declaraciones a radio América, de la ciudad de Buenos Aires, Moyano se defendió y no se mostró preocupado por la investigación que impulsa Bonadío. "No tengo problemas en que investiguen. El gremio tiene las puertas abiertas. Si quieren, que traigan a los 200 inspectores que fueron a Clarín", dijo Moyano con ironía, en referencia a la masiva inspección que la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) realizó el 10 de este mes en el Grupo Clarín.
Moyano también acusó a los medios de intentar "desprestigiar" a los gremios. "Puede haber algún problema, pero no todas las obras sociales entregan remedios ‘truchos’", se defendió.
Lo cierto es que los jueces han puesto la lupa sobre varios sindicalistas, entre ellos, Moyano.
Fuente: La Voz del Interior (Córdoba)