PROYECTOS EN LA LEGISLATURA BONAERENSE
Son tres los proyectos respecto de estos residuos que hay en el Parlamento bonaerense. La responsabilidad de las empresas que los venden, el recupero y la reutilización de los envases y la posibilidad laboral que puede generar esta tarea son los puntos más salientes de estas iniciativas.
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Un total de tres proyectos relacionados a los famosos envases plásticos no retornables deambulan hoy por las dos cámaras de la legislatura bonaerense. Las iniciativas pertenecen a la diputada oriunda de Lanús, Karina Nazábal, y al senador quilmeño Daniel Expósito.
En rigor, las propuestas de Nazábal están siendo analizadas en estos momentos por la Comisión de Ecología y Medioambiente. Las mismas están relacionadas con el tratamiento de residuos secos, permitiendo la inclusión laboral de los llamados "cartoneros" ya sea individualmente u organizados en cooperativas.
De los dos proyectos presentados por la edil del sur del gran Buenos Aires, uno apunta la gestión del uso sustentable de envases, y si bien está destinado a la acción responsable de los envasadores, marca una clara preferencia a la contratación de cooperativas de recuperadores para los envases que no sean devueltos.
El segundo, en tanto, declara como Servicio Público a la Gestión Social para la Recolección Diferenciada de los residuos sólidos urbanos fracción seca, que estará a cargo de Cooperativas de Recicladores Urbanos.
Respecto de las bondades de sus iniciativas, la diputada remarcó que "es una herramienta idónea y necesaria para promover la inclusión económica y social de los recicladores urbanos y establecer su prioridad en la contratación y prestación del sistema público de manejo de residuos sólidos urbanos secos en la provincia de Buenos Aires".
Por otro lado, en la Cámara alta bonaerense circula desde junio la alternativa impulsada por el senador Daniel Expósito, cuyo objetivo es que los envases plásticos utilizados para alimentos y bebidas de consumo humano, sean reutilizables, lo que ayudaría a reducir en un 30% la producción de basura en territorio bonaerense.
A diferencia de la diputada, el edil quilmeño propone que "los fabricantes, importadores y comerciantes mayoristas y minoristas están obligados a recibir los envases de bebidas postconsumo y deberán garantizar, desde el consumidor a la fuente de origen, el sistema de retornabilidad y reutilización de los mismos".
Según el autor de la normativa, "los envases y embalajes constituyen entre el 40 y el 70% de los residuos que generamos en las ciudades. Se trata de artículos que mayormente tienen un solo uso, y en el precio del producto llegan a insumir hasta el 30% del total que pagamos".
El senador remarcó que "es más barato y fácil envasar en plásticos descartables, que recuperarlos, reutilizarlos o reciclarlos. Y el costo de su disposición final y de su degradación lo paga la sociedad en su conjunto, y lo que es más grave, la naturaleza a través de daños muchas veces irreparables", teniendo en cuenta que el tiempo que demora en degradarse una botella plástica varía según su composición entre los 100 y los 1.000 años.
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